27 norteamericanos menores de edad, pendientes de ejecuci¨®n
La decisi¨®n del Tribunal Supremo de no considerar anticonstitucional la ejecuci¨®n de j¨®venes criminales de 16 y 17 a?os, as¨ª como la de personas con retraso mental, ha provocado una fuerte pol¨¦mica en Estados Unidos, donde las penas de muerte hab¨ªan dejado de ser noticia. En estos momentos, 27 menores de edad, acusados de haber cometido cr¨ªmenes, se hallan en el corredor de la muerte, esperando ser ejecutados. Dos de ellos, Heath A. Wilkins, de Misuri, y Kevin Stanford, de Kentucky, podr¨ªan morir en las pr¨®ximas horas o d¨ªas.
El m¨¢ximo ¨®rgano judicial estadounidense vot¨® esa resoluci¨®n por cinco votos a cuatro y ayer trascendi¨® que la ¨²nica mujer del tribunal, Sandra Day O'Connor, vot¨® a favor de que se mantuviera la pena de muerte a los j¨®venes criminales.La hist¨®rica decisi¨®n del Supremo, hecha p¨²blica el pasado lunes, forma parte de una serie de sentencias que est¨¢n provocando una seria convulsi¨®n en la opini¨®n p¨²blica norteamericana. Una de las m¨¢s destacadas fue, sin duda, la decisi¨®n del tribunal de no considerar como un delito la quema de la bandera norteamericana, al considerar que esa acci¨®n est¨¢ protegida por la primera enmienda de la Constituci¨®n, que garantiza a los estadounidenses la libertad de expresi¨®n. El presidente Bush intenta ahora revocar esa decisi¨®n.
El Supremo decidi¨® dar luz verde a las ejecuciones de los adolescentes acusados de cometer cr¨ªmenes al considerar que ese supuesto no violaba la octava enmienda de la Constituci¨®n, que protege a los norteamericanos de "castigos crueles e inusuales".
Pena capital en 27 Estados
Seg¨²n las asociaciones que se oponen a la pena de muerte, en estos momentos 2.200 reclusos est¨¢n esperando su ejecuci¨®n. Entre el 12% y el 20% de esos convictos padece deficiencias mentales, y 27 de ellos cometieron sus cr¨ªmenes cuando s¨®lo ten¨ªan 16 o 17 a?os de edad.
Adem¨¢s de la magistrada O'Connor, los otros cuatro miembros del tribunal que votoran a favor de la resoluci¨®n que permitir¨¢ ejecutar a los j¨®venes criminales fueron William Rehnquist, Byron White, Anthony Kennedy y Antonin Scalia. Este ¨²ltimo justice declar¨® que la decisi¨®n del Supremo "no debe ser juzgada desde los subjetivos puntos de vista de cada individuo, sino desde los puntos de vista globales de la nueva sociedad americana". Scalia a?adi¨® que "los puntos de vista de nuestra sociedad se reflejan mejor a trav¨¦s de las leyes que adoptan los representantes elegidos por esa sociedad".
En estos momentos, 37 Estados de la Uni¨®n contemplan en sus leyes la imposici¨®n de la pena capital. Doce de esos Estados no ejecutan a los criminales con edades inferiores a los 18 a?os, y Georgia y Maryland, no condenan a la pena capital a los criminales con des¨®rdenes mentales.
Uno de los cuatro justices que vot¨® en contra de esa decisi¨®n, William J. Brennan, declar¨® ayer que "el voto de la mayor¨ªa ha distorsionado la evidencia". Brennan se basaba precisamente en el hecho de que 12 Estados donde se aplica la pena de muerte est¨¢n en contra de ejecutar a los j¨®venes, aunque su principal argumento fue la existencia de otros 14 Estados donde las condenas no se aplican en ning¨²n caso.
Las organizaciones contra la pena de muerte no han hecho esperar su reacci¨®n. Richard H. Burr, un abogado de la Fundaci¨®n de la Defensa de las Leyes, calific¨® la doble decisi¨®n del tribunal como "una tragedia", y que el presidente de la Asociaci¨®n Americana de Retraso Mental (AAMR), James W. Ellis, se declar¨® "profundamente contrariado con la decisi¨®n del Supremo" y calific¨® la sentencia que afectaba a los incapacitados mentales a ser sentenciados a muerte como una "tr¨¢gica injusticia".
Desde 1976 se ha ejecutado en Estados Unidos a 111 criminales. Tejas es el Estado que m¨¢s ejecuciones ha llevado a cabo al totalizar 31 casos. Florida le sigue con 21; Louisiana, 18; Georgia, 14; Virginia, 7; Alabama, 4; Carolina del Norte, 3; Utah, 3; Misisip¨ª, 3; Nevada, 2; Carolina del Sur, 2; Indiana, 2, y Misuri, 1. Estad¨ªsticamente, 1982 fue el a?o en el que se registraron m¨¢s ejecuciones -25-. El 56%. de los ejecutados desde 1976 eran negros, el 39%. eran blancos, y el 5% restante, hispanos. De los 2.200 condenados a muerte en estos momentos, el 52%, son blancos; el 40%, negros; el 6%, hispanos, y el resto, el 2%, asi¨¢ticos.
La decisi¨®n adoptada el pasado lunes ha provocado ya reacciones. Una de ellas es la del presidente de la Asociaci¨®n de Abogados Neoyorquinos contra la Pena de Muerte, quien ha declarado que "las personas que aplican la pena de muerte no hacen m¨¢s que efectuar un disparo en la oscuridad". Leigh Dingerson, director de la Coalici¨®n Nacional de Abolici¨®n de la Pena Capital, ha comentado que "nosotros [los norteamericanos] tenemos la pena de muerte como un arma pol¨ªtica. Cada a?o tenemos 12 o 20 ejecuciones simb¨®licas, pero seguimos sin utilizar la pena como un instrumento de justicia".
La noticia de que los m¨¢s j¨®venes pueden ser sentenciados a muerte ha provocado tambi¨¦n reacciones en las calles de Los ?ngeles, donde centenares de bandas juveniles viven en pie de guerra y donde los asesinatos se repiten d¨ªa a d¨ªa. Un polic¨ªa de esta ciudad californiana ha dicho que "no creo que esta decisi¨®n del tribunal afecte para nada a los ¨ªndices de violencia juvenil", mientras un miembro de uno de esos gangs, caracterizados por el color de sus chaquetas, calific¨® la medida del Supremo como "una canallada".
Protesta de Amnist¨ªa
La secci¨®n espa?ola de Amnist¨ªa Internacional (Al) emiti¨® ayer un comunicado en el que muestra su profunda decepci¨®n por la decisi¨®n del Tribunal Supremo de Estados Unidos, a la que considera arbitraria, ya que el mismo tribunal revoc¨® hace un a?o por cinco votos contra tres la pena de muerte a un joven de 15 a?os. Amnist¨ªa Internacional se?ala que la cumbre de la CE reunida en Madrid deber¨ªa condenar esta decisi¨®n, igual que ha condenado las ejecuciones en China.
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