El pundonor de Espartaco

Espartaco es una fiera que no permite que nadie le gane la pelea. Como un novillero rabioso, sin contratos. Salt¨® el sexto a la arena y se arrodill¨® en el tercio para darle tres largas cambiadas, y ya enhiesto, dos ver¨®nicas y un recorte, otra vez de hinojos. Pueden hacerse consideraciones de toda ¨ªndole respecto a criterios est¨¦ticos, o en torno a la ortodoxia. Pero lo que, dif¨ªcilmente, tiene contestaci¨®n, es que en pundonor y verg¨¹enza torera, Espartaco es paradigm¨¢tico.La faena de muleta tambi¨¦n la inici¨® de rodillas, con cuatro muletazos por alto, pero en donde puso ha contribuci¨®n el pulso de su mu?eca y el temple de su brazo fue en los redondos, donde pese al inc¨®modo punteo de su enemigo, rara vez le tropez¨® la muleta. Faena merit¨ªsima, en la que el entusiasmo del p¨²blico no alcanz¨® el diapas¨®n de la del s¨¢bado, quiz¨¢ por no apreciar la dificultad de su enemigo, y s¨®lo fue premiado con una oreja, pese a ser de superior calidad.

En su primero, el p¨²blico, con buen criterio, no valor¨® su labor ante la nimiedad de su enemigo, cuya ausencia de trapio fue protestada salida.

Tambi¨¦n fue protestado por su escasa presencia el primero de Roberto Dom¨ªnguez, y aunque el de Valladolid le recet¨® algunos muletazos muy estimables, le gritaban desde el tendido: "Muy bonito, pero sin toro". En el quinto, Dom¨ªnguez no alcanz¨® limpieza en sus muletazos, salvo en los momentos iniciales. Despu¨¦s, no le encontr¨® la distancia y en todas las series la muleta result¨® enganchada. Los desplantes postreros y el r¨¢pido efecto de la estocada promovieron la petici¨®n de oreja, que el presidente, con acierto, no concedi¨®.

Jos¨¦ Luis Parada tuvo un primer enemigo incom¨®do. Consigui¨® torearlo con la mano derecha en una primera serie muy aceptable. En la siguiente ya hubo menos entrega. El lado izquierdo del toro, que tambi¨¦n lo prob¨® Parada, resultaba impotable. En el cuarto realiz¨® una faena muy larga, en un ambiente hostil, no contra ¨¦l, sino, una vez m¨¢s, contra la banda, que se mostraba reacia a sonar. Hubo muletazos sobre ambas manos de mucha calidad, aunque a la faena le falt¨® el hilv¨¢n, y la atenci¨®n del p¨²blico.

Oreja a Boni en Burgos

El Boni cort¨® una oreja en la corrida de feria celebrada ayer en Burgos -informa Efe-, en la que se lidiaron cuatro toros de Pablo Romero, uno del conde de la Maza y otro de La Castilleja.

Ruiz Miguel tuvo divisi¨®n y silencio, Tom¨¢s campuzano palmas y ovaci¨®n, y El Boni, silencio y oreja.