El sepelio de Kadar se celebrar¨¢ despu¨¦s de la visita de Bush la pr¨®xima semana
Los funerales y el entierro de Janos Kadar, el l¨ªder comunista h¨²ngaro fallecido el jueves, a los 77 a?os de edad, no se celebrar¨¢n hasta despu¨¦s de concluir la visita oficial a Hungr¨ªa del presidente norteamericano, George Bush. El presidente del partido comunista h¨²ngaro (POSH), Rezsy Nyers, se encuentra en Bucarest en la reuni¨®n anual del Comit¨¦ Consultivo Pol¨ªtico del Pacto de Varsovia, que previsiblemente concluir¨¢ hoy.El partido cre¨® ayer una comisi¨®n para organizar los actos de homenaje al que fuera su m¨¢ximo dirigente durante 32 a?os. Bush llegar¨¢ a Budapest el martes, procedente de Polonia, y partir¨¢ de Hungr¨ªa el jueves, por lo que se espera que las honras f¨²nebres a Kadar puedan celebrarse el viernes pr¨®ximo.
Honrar la memoria
Todos los diarios h¨²ngaros aparecieron ayer con una gran foto de Kadar con ribete negro y la declaraci¨®n del comit¨¦ central anunciando su muerte.
La actual direcci¨®n del partido, formada por los cuatros miembros del nuevo Presidium, honraron la memoria de Kadar, el primer gran reformista del sistema socialista, en declaraciones por separado publicadas en Nepszabadsag, ¨®rgano oficial del POSH.
Entre varias declaraciones de l¨ªderes extranjeros destacaba la de Bruno Kreisky, que desde la canciller¨ªa federal austriaca comenz¨® en los a?os setenta una pol¨ªtica de cooperaci¨®n con el dirigente comunista h¨²ngaro que culmina ahora con el desmantelamiento del tel¨®n de acero entre ambos pa¨ªses.
Tras haber sido objeto de duras cr¨ªticas en los pasados meses por su papel durante el levantamiento de 1956 y en la ejecuci¨®n, siete a?os antes, de su amigo personal y ministro del Interior Laszlo Rajk, la Prensa subrayaba ayer los aspectos positivos de su gesti¨®n como precursor de las reformas internas del sistema.
No se ocult¨®, por otra parte, los "grandes errores" cometidos y su controvertida actuaci¨®n durante el estalinismo y en la fase de represi¨®n que sigui¨® al aplastamiento de la rebeli¨®n popular de 1956.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.