Lemond y el Reynolds buscan el ¨¦xito en la ultima jornada

ENVIADO ESPECIALGreg Lemond debe ser el ¨²nico corredor que cree que lo sucedido en 1968 a¨²n es posible hoy en d¨ªa. Es decir, que un corredor logre el liderato en la ¨²ltima etapa y gracias a una contrarreloj individual. 50 segundos le separan de Laurent Fignon y 24,5 kil¨®metros es la distancia que separa Versalles de los Campos El¨ªseos. Sus probabilidades descansan en que lograra ser dos segundos m¨¢s r¨¢pido que Fignon en cada kil¨®metro. Aparte del duelo Lemond-Fignon, el Tour se cerrar¨¢ con otro asunto pendiente, el del mejor equipo: el Reynolds est¨¢ dispuesto a quitarle el liderato al err¨¢tico PDM holand¨¦s.

Lemond probablemente volver¨¢ a utilizar el manillar de triatleta -un manillar aparentemente normal que dispone de una especie de asidero en el centro-, un nuevo avance tecnol¨®gico que permite algunas ventajas acrodin¨¢micas cuando la velocidad supera los 50 kil¨®metros a la hora. Lemond no se harta de decir que "nada es imposible", pero la estad¨ªstica y la raz¨®n est¨¢n en su contra, salvo cuando se trata de rememorar lo sucedido en el Tour de 1968.

Porque aquel a?o, siete corredores llegaron a la ¨²ltima etapa, una contrarreloj de 54,5 kil¨®metros entre Melun y Par¨ªs, dentro de un margen de dos minutos. Van Springel era el l¨ªder, con 12 segundos de ventaja sobre el espa?ol San Miguel, 16 sobre el holand¨¦s Jan Janssen y 59 sobre Franco Bitossi, adem¨¢s de 1.15 sobre Gandarias, 1.38 sobre Aimar y 1.56 sobre Bracke. Pues bien, Janssen se adjudic¨® la etapa y el Tour desplazando a Van Springel a la segunda posici¨®n, con 38 segundos de diferencia. Lo que fue posible con 16 segundos y 54,5 kil¨®metros de por medio no parece que sea repetible con 50 y 24,5 kil¨®metros.

Las posibilidades de Lemond, por tanto, van contra la l¨®gica, entre otras cosas porque Fignon ha resultado ser un buen contrarrelojista cuando ha vestido el amarillo. Fignon ha ganado las contrarrelojes postreras en 1983 y 1984, pero las diferencias entre ambos en la actual edici¨®n no han sido demasiado apreciables 56 segundos a favor de Lemond en una contrarreloj de 73 kil¨®metros -Dinard-Rennes, 5? etapa- y 47 segundos en 39 kil¨®metros de cronoescalada -Gap Orci¨¦res Merlette, 15? etapa-.

La contrarreloj, por ¨²ltimo servir¨¢ de marco a la pugna final entre los dos mejores equipos de este Tour, el Reynolds y el PDM, cuya diferencia en la general por equipos es de 1.27 minutos, diferenc¨ªa que puede ponerse en juego en la contrarreloj. Ech¨¢varri ha reservado a conciencia a Indur¨¢in y Gorospe durante las ¨²ltimas fechas, para intentar el asalto final a este t¨ªtulo. En teor¨ªa, la tripleta Delgado-Indur¨¢in-Gorospe es superior a la formada por Kelly-Theunisse-Rooks. El Reynolds alcanzar¨ªa as¨ª un galard¨®n que, en el caso espa?ol, ha estado monopolizado por el Kas que gan¨® la general por equipos en 1965, 1966, 1974 y 1976.