Andreotti forma un Gobierno 'pentapartido' en Italia

Giulio Andreotti, democristiano, ex ministro de Asuntos Exteriores, apellidado el incombustible por llevar ininterrumpidamente en el poder desde su m¨¢s tierna infancia, consigui¨® ayer, despu¨¦s de 64 d¨ªas de crisis de Gobierno, formar un nuevo pentapartido. La nueva coalici¨®n es copia de? anterior Gobierno de De Mita, formado por democristianos, socialistas, republicanos, socialdem¨®cratas y liberales. A sus 70 a?os cumplidos, Andreotti, amigo de papas y cardenales, a quien Craxi un d¨ªa hab¨ªa calificado de BeIzeb¨², es decir, "el demonio de los demonios" devoto y pragm¨¢tico, con una punta de mundanidad, hombre de fino humor, vuelve por sexta vez a Palazzo Chigi como n¨²mero uno.

Esto ocurre despu¨¦s de haber sido denunciado 30 veces -siempre ha resultado absuelto-, ante el tribunal de ministros del Parlamento, acusado de hallarse siempre detr¨¢s o delante de todos los personajes mas hoscos de la historia republicana de este pa¨ªs, desde Sindona a Calvi, pasando por Gelli y Lima.El nuevo gobierno de Andreotti, hombre de todas las estaciones, que ha pasado en su vida de presidir un centro derecha al primer gobierno de unidad nacional con los comunistas cuando Moro fue secuestrado, es una copia fiel del anterior de Ciriaco De Mita.

En todo caso, la mayor novedad del nuevo gabinete formado en Italia, quiz¨¢s como precio a los socialistas para que le concedieran formar un Gobierno que hab¨ªan negado a De Mita, ha sido la conquista de la Farnesina, el prestigioso y ambic¨ªonad.o Ministerio de Asuntos Exteriores -que durante 40 a?os ha estado en manos democrist¨ªanas- por Gianni De Michelis, el popular veneciano ex vicepresidente del Gobierno, hombre de la derecha de su partido, amante de las discotecas, que suele frecuentar todas las noches y sobre las que ha escrito un libro.

Se rumoreaba ayer en Roma, con simp¨¢tica iron¨ªa, que ahora subir¨¢n las cotizaciones en bolsa de las mejores discotecas del mundo, que De Michelis no renunciar¨¢ a frecuentar en sus pr¨®ximos y numerosos viajes al exterior.

Un fiel, un mujeriego

Ser¨¢ curioso ver juntos en dichos viajes al piadoso, t¨ªmido, astuto y socarr¨®n Andreotti, que tiene como gran honor el haber sido siempre fiel a su esposa tras haberla conocido, como ¨¦l mismo ha revelado, hace casi 50 a?os durante un entierro en un cementerio, y el desacralizador, fogoso, mujeriego y bailar¨ªn De Michelis, quien sostiene la teor¨ªa de que a los pol¨ªticos les har¨ªa muy bien el bailotear y sudar un poco m¨¢s, codo a codo con los j¨®venes, en los locales nocturnos para ser m¨¢s serenos, menos pesimistas y enfadados a la hora de tomar decisiones.

Programa inexistente

Por lo dem¨¢s, todo como antes. Un programa casi inexistente, en pocos puntos muy concretos y, eso s¨ª, una lucha hasta el ¨²ltimo momento para la repartici¨®n de los ministerios seg¨²n la l¨®gica de la llamada lotizzazione, es decir, la distribuci¨®n ecu¨¢nime no s¨®lo entre los distintos partidos sino tambi¨¦n entre los grupos de presi¨®n internos de los mismos.

Seg¨²n los primeros comentarios, la finalidad de este nuevo Gobierno ha sido la voluntad, tanto por parte de la nueva democracia cristiana de Arnaldo Forlani corno de los socialistas, de acabar con la llamada era demitiana para arrinconar definitivamente al odiado De Mita, que hab¨ªa luchado en vano en estos ¨²ltimos siete a?os en la secretar¨ªa democristiana, de renovar un partido que siempre se hab¨ªa revelado s¨®lo sensible a las luchas del poder externo e interno.

Probablemente De Mita acab¨® prisionero de la misma l¨®gica democristiana sin haber sabido dar el golpe de hacha definitivo a las viejas guardias, que han vuelto a resucitar desbanc¨¢ndolo sin piedad.

En la idea de Craxi este gobierno debe durar s¨®lo hasta abril, fecha de las pr¨®ximas elecciones administrativas generales, y fecha en la que el l¨ªder socialista desear¨ªa convocar tambi¨¦n nuevas elecciones generales para resarcirse del poco ¨¦xito de las elecciones europeas.

Este deseo de Craxi ha estado a punto de echar todo patas arriba, porque los republicanos que han pedido un Gobierno que "acabe la actual legislatura", es decir, hasta el 92, hab¨ªan amenazado con no participar en el gobierno.

Hasta 1992

Pero la proverbial astucia de la vieja zorra, como se le llama a Giulio Andreotti, ha resuelto el problema, escribiendo en el programa que el nuevo gabinete se propone estar en pie hasta el a?o 1992, pero dici¨¦ndole al o¨ªdo a Bettino Craxi aquello de que "el hombre propone y Dios dispone".

Pero, como no hay rosa sin espinas, tambi¨¦n Giulio Andreotti ha tenido su espinita: No ha conseguido, como le hubiese gustado, que su enemigo pol¨ªtico y hermano de partido, Ciriaco de Mita, entrase a formar parte de su gobierno. Ciriaco de Mita, que se ha sentido traicionado precisamente por Andreotti, se ha negado rotundamente.