La dimisi¨®n de Uno abre una grave crisis en Jap¨®n

El fuerte rev¨¦s sufrido por los liberales el pasado domingo en las elecciones parciales parlamentarias japonesas ha tenido el efecto inmediato de precipitar la ca¨ªda del jefe del Gobierno, Sosuke Uno, y de abrir una grave crisis de sucesi¨®n en el primer partido de la naci¨®n. "Asumo todas las responsabilidades", declar¨® ayer el primer ministro en una conferencia de prensa en la que anunci¨® su dimisi¨®n antes incluso de que se conocieran los resultados definitivos de los comicios celebrados hace dos d¨ªas para renovar la mitad de la C¨¢mara de Consejeros o C¨¢mara alta y que han supuesto un gran ¨¦xito para la oposici¨®n socialista de Takako Doi, la primera mujer con aspiraciones serias de gobernar el pa¨ªs m¨¢s rico y conservador del mando.

Los socialistas luchar¨¢n ahora por conseguir la disoluci¨®n de la Camara baja, que controla el partido liberal, y la convocatoria anticipada de elecciones generales. Los liberales se han comprometido a elegir un nuevo l¨ªder antes de que la Dieta (Parlamento) se reuna dentro de un mes en sesi¨®n extraordinaria.Uno, que ha estado al frente del Gobierno apenas 52 d¨ªas, se reconoci¨® ayer culpable del fracaso electoral y admiti¨® tambi¨¦n que en la derrota haya influido su azarosa aventura con una geisha. El primer ministro, que se mantendr¨¢ en el cargo hasta que el partido encuentre sucesor, decidi¨® adelantar una conferencia de prensa que ten¨ªa prevista para primera hora de la tarde y anunci¨® por la ma?ana su dimisi¨®n despu¨¦s de que varias figuras representativas del partido la hubieran solicitado el domingo por la noche.

El jefe del Gobierno dijo que los liberales no hab¨ªan sabido transmitir al electorado la importancia de la reforma fiscal y la aplicaci¨®n del pol¨¦mico impuesto al consumo del tres por ciento, como tampoco la necesidad de abrir el mercado nacional a los productos agr¨ªcolas extranjeros. Los granjeros, uno de los sectores que tradicionalmente respaldan al partido liberal, le han castigado esta vez en respuesta a la liberalizaci¨®n de las importaciones de varios productos agrarios. Esta actitud puede ser presagio de una nueva fase de mayor proteccionismo comercial en Jap¨®n.

Mayor¨ªa perdida

Los liberales han conseguido retener solo 36 de los 66 esca?os que ten¨ªan en reelecci¨®n el domingo en la C¨¢mara Alta, lo que coloca su fuerza num¨¦rica en 109 esca?os sobre los 252 que tiene ese ¨®rgano legislativo. Con esto pierden, por primera vez en m¨¢s de 30 a?os, la mayor¨ªa que pose¨ªan en esa C¨¢mara. Por el contrario, los socialistas han logrado 46 esca?os, es decir, m¨¢s del doble de los 22 que pon¨ªan en juego y suman ahora un total de 66. Los otros tres principales partidos de oposici¨®n han fracasado en estos comicios y se han distanciado m¨¢s a¨²n de los socialistas. El partido budista Komeito cuenta con s¨®lo 20 esca?os, los comunistas, 12, y los socialdemocratas, 8.Por su parte, una nueva agrupaci¨®n pol¨ªtica, que ha surgido al calor de la federaci¨®n de sindicatos del sector privado Rengo, ha conseguido entrar por primera vez en el Parlamento. Once de los 12 aspirantes que presentaba este movimiento prosocialista que aspira a constituirse en una alternativa propia de Gobierno han logrado la victoria derrotando precisamente a los candidatos liberales en ¨¢reas rurales.

Todos los analistas estiman que lo sucedido el domingo puede ser el comienzo del fin del monopolio de poder que los liberales han ejercido ininterrumpidamente desde hace 34 a?os, aunque muchos ponen en duda que los japoneses deseen un nuevo escenario pol¨ªtico a corto plazo. La derrota liberal se interpreta ante todo como un voto de protesta a un modo de gobernar y no como una inclinaci¨®n del electorado hacia la l¨ªnea socialista.

El mundo econ¨®mico y financiero ha reaccionado con preocupaci¨®n ante la inestabilidad pol¨ªtica que se ha abierto tras los resultados y acusa a los liberales de haber perdido con su pol¨ªtica la confianza popular. La federaci¨®n de asociaciones empresariales, que ha financiado desde siempre al partido en el poder, declar¨® ayer estar dispuesta a discutir con los socialistas algunos aspectos de su programa econ¨®mico.

Pol¨¦mico impuesto

"Es hora de que los liberales dejen de pasarse el Gobierno entre las facciones de su partido y entreguen el poder a la oposici¨®n", declar¨® Takako Doi. La dirigente socialista se reunir¨¢ hoy con los l¨ªderes de los tres grupos de la oposici¨®n no comunista pra etudiar una etrategia a corto plazo y presentar cuanto antes en la C¨¢mara alta, en la que los liberales ya no gozan de mayor¨ªa absoluta, una ley que suprima el impuesto al consumo que ha despertado casi una rebeli¨®n popular desde que entr¨® en vigor el pasado abril, dentro de la reforma tributar¨ªa presentada por el entonces primer ministro Noboru Takeshita.

Entretanto, la batalla para la sucesi¨®n de Uno comenz¨® ayer mismo, aunque no hay un candidato claro. El jefe del Gobierno ha pedido que su sucesor sea elegido antes de que el Parlamento se reuna en sesi¨®n extraordinaria a finales de agosto.

Los principales dirigentes liberales se muestran esta vez favorables a que el proceso de selecci¨®n del nuevo presidente del partido sea m¨¢s limpio que en otras ocasiones y que ¨¦ste sea elegido en votaci¨®n interna por los afiliados o por el grupo parlamentario y no fruto de pactos interesados entre los l¨ªderes de las diferentes facciones tal como ocurri¨® en el caso de Takeshita y Sosuke Uno.