Cuatro a?os de c¨¢rcel para el fogonero que traficaba con droga incautada

El encargado del horno crematorio de la residencia sanitaria Nuestra Se?ora de Ar¨¢nzazu, Enrique Mart¨ªnez G¨¢zquez, ha sido condenado por la Audiencia Provincial de San Sebasti¨¢n a cuatro a?os y seis meses de prisi¨®n menor y a una multa de un mill¨®n de pesetas como autor de un delito contra la salud p¨²blica. La misma pena ha reca¨ªdo para Jos¨¦ Ram¨®n Alonso Calder¨®n, procesado en la citada causa, y quedando en libertad Santiago Soria por no existir pruebas que demuestren su participaci¨®n en el tr¨¢fico de drogas.Enrique Mart¨ªnez G¨¢zquez, seg¨²n la sentencia, desvi¨®, al menos en dos ocasiones, parte de la droga decomisada por funcionarios del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa y que era llevada al horno crematorio de la residencia para ser quemada.

Jos¨¦ Ram¨®n Alonso era el encargado de distribuir la droga por ¨¦l o por terceros, mientras que el fogonero recib¨ªa cantidades de dinero que previamente hab¨ªa sido pactado con ¨¦ste, con las que pretend¨ªa mejorar su nivel de vida.

El empleado de la residencia Enrique Mart¨ªnez, de 50 a?os de edad, casado y padre de siete hijos, percib¨ªa por su trabajo un sueldo de 70.000 pesetas. Durante 1988, el encargado de este horno hab¨ªa comprado un Fiat Regata, una caravana por valor de un mill¨®n de pesetas y mobiliario por una elevada cantidad de dinero, cuyas facturas fueron encontradas en el registro que se realiz¨® en su domicilio. Asimismo se hallaron cartillas de ahorro con un mill¨®n de pesetas y ocultas en diversas partes del dormitorio un total de 847.000 pesetas.