Legalizar lo ilegal
En relaci¨®n con el art¨ªculo publicado en EL PA?S con fecha 26 de julio de 1989, y cuyo encabezamiento dice: "Un 80% de los polic¨ªas espa?oles estar¨ªa a favor de la despenalizaci¨®n de la droga", quisi¨¦ramos a?adir, avalados por nuestra propia experiencia: "Y un ciento por ciento de la poblaci¨®n reclusa".Desde nuestro encierro, sentimos que la mayor¨ªa de nuestros delitos est¨¢n relacionados con el consumo y tr¨¢fico de drogas; siendo circunstancialmente c¨®mplices de una invasi¨®n de droga, imparable, por la demanda que existe en nuestra sociedad por consumir lo prohibido y probar un placer, que a la larga se convierte en una pesadilla.
Sabemos que la droga es un gran negocio; endurecer las penas y poner controles m¨¢s severos ni) impedir¨¢ que otros potenciales clientes, motivados por la demanda de su propio entorno, entren en el juego de enga?ar a la polic¨ªa y m¨¢s tarde conocer esta dura situaci¨®n penal.
La. labor preventiva, la informaci¨®n y las consecuencias del da?o que nos causa no se deja ver hasta que nos vemos presos por haber actuado provocados por una demanda ignorante, como nosotros, de sus da?os y perjuicios para la salud p¨²blica.
Nos falta la objetividad de la libertad de usarla y conocerlo para prever sus consecuencias y sentirnos culpables de pertenecer a un submundo marginado por la sociedad y sus legislado res., Nos preguntarnos: ?por qu¨¦ no hacer legal lo ilegal?
Creemos que con su legaliza ci¨®n, y creando campa?as para conocer realmente sus peligros, lograremos:
- Acabar con las grandes mafias.
- Solucionar los delitos provocados por la necesidad de con seguir dinero para comprar a precios desorbitados.
- Anular la ansiedad de conocer lo prohibido en una juventud aburrida.
- Control real sobre el consumo v toxic¨®manos.- Atajar y prevenir las enfermedades.Nuestro principal motivo es que familias y personas que sufren indirectamente el problema de los drogadictos puedan convivir sin sentirse v¨ªctimas de este da?o. Es la sociedad comprometida con sus conciudadanos la responsable de remediar esta injusta situaci¨®n, y es ella la que debe luchar por conseguir mejores condiciones para los afectados- Centro Penitenciario de Preventivos de .
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.