JaruzeIski acepta un Gobierno dirigido por Solidaridad

El encuentro, del presidente de Polonia, general Wojciech, Jaruzelski, con los l¨ªderes de la nueva coalici¨®n pol¨ªtica formada por Solidaridad, el Partido Campesino Unificado y el Partido Democr¨¢tico abri¨® - ayer la perspectiva de un Gobierno de responsabilidad nacional", liderado por Solidaridad. Seg¨²n el presidente del Partido Democr¨¢tico, Jerzy Jozwiak, "la proposici¨®n presentada a Jaruzelski obtuvo una aprobaci¨®n general". La designaci¨®n del nuevo primer ministro por JaruzeIski se puede esperar en los pr¨®ximos d¨ªas, despu¨¦s de la renuncia presentada ayer oficialmente por el comunista Czeslaw Kiszczak.

Despu¨¦s del encuentro de dos lloras del presidente Jaruzelski con Lech Walesa y los l¨ªderes de los partidos Campesino y Democr¨¢tico, quienes, por otro lado, sellaron ayer oficialmente una coalici¨®n pol¨ªtica, el l¨ªder de Solidaridad se rnostr¨® contento por los resultados de las conversaciones con el presidente polaco. "Estamos cada vez m¨¢s cerca del nuevo Gobierno", dijo Walesa a los periodistas, minutos despu¨¦s del encuentro. El general Jaruzelski presentar¨¢ en los pr¨®ximos d¨ªas la candidatura de un representante de Solidaridad como primer ministro, seg¨²n declar¨® ayer Jacek Kuron, diputado de este sindicato, citando a Walesa.El comunicado emitido ayer despu¨¦s de esta cumbre polaca sugiere la coincidencia de la oferta de Walesa y de la posici¨®n de JartizeIski, quien "se?al¨® la importancia vital que revela la formaci¨®n de un Gobierno que goce de la m¨¢xima confianza y apoyo de la sociedad, Gobierno en que participar¨ªan todas las fuerzas pol¨ªticas del pa¨ªs, representadas en el Parlamento", Esta f¨®rmula recoge casi textualmente el contenido de la. proposici¨®n que present¨® ayer Walesa al presidente Jaruzeiski. El jefe de Estado polaco anunci¨® en el mencionado comunicado que estudiar¨¢ "con urgencia las proposiciones" y realizar¨¢ "las consultas para formar, lo antes posible, el Gobier no en inter¨¦s de la naci¨®n".

Lech Walesa declin¨® contestar las preguntas sobre las candidaturas concretas para el cargo de primer ministro que propuso a Jaruzelski, seg¨²n fuentes no oficiales. Walesa confirm¨® que no aspira al cargo de primer minis tro, pero s¨ª ayudar¨¢ a formar el Gobierno. Por otro lado, se sabe que las probables candidaturas que podr¨ªa proponer ayer Walesa a JaruzeIski eran la de Bronislaw Geremek, actual jefe del grupo parlamentariao de Solidaridad, y la de Tadeusz Mazowiecki, asesor y amigo de Walesa, actualmente director del samanario Solidaridad. Geremek se?al¨® ante su propio grupo parlamen tario que no tiene intenci¨®n de ocupar tal cargo.

Walesa no escatim¨® ayer alabanzas a Kiszczak, quien, seg¨²n el l¨ªder de Solidaridad, al renunciar al cargo de presidente del Ejecutivo "sacrific¨® sus propias ambiciones en el altar de la patria". "Todos podr¨ªamos aprender el patriotismo del general Kiszczak", agreg¨® Walesa.

La f¨®rmula gubernamental propuesta en com¨²n por Walesam, el jefe del Partido Campesino Unificado, Roman Malinowski y el presidente del Partido Democr¨¢tico, Jerzy Jozwiak prev¨¦ la formaci¨®n de un Gobierno de coalici¨®n de estas tres agrupaciones y la posibilidad de incluir en el futuro Gabinete a "reformistas de otras fuerzas pol¨ªticas representadas en el Parlamento". Los mencionados reformistas ser¨¢n sin lugar a dudas, representantes del POUP, quienes se har¨¢n con las carteras de Interior y Defensa, que Walesa ofreci¨® a los comunistas hace cuatro d¨ªas. No se puede descartar que los comunistas intenten aprovechar el resquicio que ofrece esta formulaci¨®n para pedir tambi¨¦n la cartera de Exteriores.

Mayor¨ªa en el Parlamento

Los tres grupos que integran la coalici¨®n cuentan con 264 de los 460 esca?os de la C¨¢mara baja del parlamento. La fuerza mayoritaria en ella es Solidaridad, con 161 esca?os, a la que sigue el Partido Campesino, con 76 diputados, y el Democr¨¢tico, con otros 27 parlamentarios. El partido comunista cuenta en el nuevo Parlamento polaco con tan s¨®lo 173 esca?os. Los dem¨¢s puestos en la Dieta polaca est¨¢n ocupados por peque?as agrupaciones cat¨®licas o cristianas, pr¨®ximas pol¨ªticamente a los comunistas.

La nueva concepci¨®n del Gobierno, creada con el fin de frenar la ca¨ªda de Polonia en el caos econ¨®mico y pol¨ªtico, representa un alto riesgo para Solidaridad, que, en caso de fracaso en el campo econ¨®mico, perder¨¢ toda su fuerza, basada en la popularidad de Walesa y su sindicato. Los partidos Campesino y Democr¨¢tico reconocen abiertamente que en este Gobierno buscan, sobre todo, recuperar la credibilidad perdida durante cuatro d¨¦cadas de alianza con el POUP.

Parad¨®jicamente, el partido que m¨¢s puede ganar en esta nueva situaci¨®n es el POUP, que, debilitado por el descalabro electoral de junio, podr¨¢ dedicarse a ordenar su propia casa y dejar que Solidaridad se ensucie las manos con la gesti¨®n econ¨®mica. No obstante, los comunistas se muestran muy nerviosos ante la perspectiva de pasar a la oposici¨®n, aun conservando puestos estrat¨¦gicos en Defensa e Interior.

Ma?ana se reunir¨¢ er Varsovia el comit¨¦ central del FOUP, y el principal tema de los debates ser¨¢, indudablemente, la nueva situaci¨®n pol¨ªtica en que acaba de poner al POUP el cisma de los campesinos y los dem¨®cratas. El tono dram¨¢tico de las declaraciones del jefe del POUP, Mieczyslaw Rakowski, sobre la actual situaci¨®n, expresadas ante los parlamentarios de su partido y publicadas ayer por el diario del POUP, Trybuna Ludu, demuestra que Rakowsk¨ª trata de coquetear con el ala dui-a de su partido.

En la mencionada retini¨®n, el jefe del POUP calific¨® de peligrosa la situaci¨®n y acus¨® a Solidaridad de querer acelerar el proceso democratizador, advirtiendo que esta pol¨ªtica amenazaba con la ruptura de los acuerdos de la mesa redonda que, hace cuatro meses, abri¨® el proceso de la transici¨®n polaca. "Quieren conseguir ahora algo que estaba previsto para dentro de cuatro a?os", denunci¨® el reci¨¦n elegido primer secretario del POUPpara constatar que Polonia eritra en el per¨ªodo de la lucha abierta por el poder. "No es momento de levantar las manos en se?al de rendici¨®n", concluy¨® Rakowski.