Informe sobre el futuro de la informaci¨®n
Cada vez que en Italia se afrontan los problemas de la Prensa c¨®mo se da una informaci¨®n, c¨®mo separar lo informativo de lo que es opini¨®n, etc¨¦tera), se recurre al m¨ªtico modelo anglosaj¨®n. ?Ellos s¨ª que saben del tema! Sin embargo, mientras viajaba por EE UU me llam¨® la atenci¨®n un editorial (firmado por Steve Hall) del Indianapolis Star donde se expresan muchas dudas sobre el futuro de la informaci¨®n.En estos momentos se debate en torno a un juicio iniciado contra Michael Gartner, actual presidente de la cadena de televisi¨®n NBC. Se acusa a ¨¦sta de tener en proyecto una emisi¨®n sensacionalista. El programa se denomina Yesterday, today and tomorrow (Ayer, hoy y ma?ana), y a mediados de agosto se decid¨ªa si se emit¨ªa o no. La acusaci¨®n que cae sobre este programa es la de utilizar "dramatizaciones y recreaciones" para narrar un suceso del cual no existe ninguna imagen como documento. El concepto es sumamente claro: como no tenemos im¨¢genes del se?or, X y de lo que hizo en aquel determinado d¨ªa, se utilizan actores para reconstruir lo acontecido. Los lectores habr¨¢n reconocido un procedimiento que se emplea entre nosotros para muchas evocaciones e incluso para muchas transmisiones de lo que se conoce como TV verdad.
Sin embargo, el concepto de verdad e informaci¨®n (y la diferencia entre informaci¨®n y dramatizaci¨®n) es para los norteamericanos mucho m¨¢s riguroso de lo que lo es para nosotros. Dir¨ªa que es casi puritano con todas las hipocres¨ªas del caso, por lo cual un periodista no puede escribir en un art¨ªculo de informaci¨®n nacional o internacional que el presidente se ha equivocado, pero puede hac¨¦r selo decir, entre comillas, a un entrevistado de su elecci¨®n. Por tanto, se acusa a este programa, como a otros del mismo tipo que ya han sido emitidos, de oscurecer la diferencia entre informaci¨®n y espect¨¢culo.
El presidente de la NBC se defiende diciendo que tambi¨¦n los peri¨®dicos evocan hechos acaecidos hace 25 a?os y que, cuando en la sala de un tribunal no pod¨ªan entrar fot¨®grafos, los peri¨®dicos enviaban regularmente un dibujante que reconstru¨ªa los momentos sobresalientes. Sin embargo, ante los dibujos, los lectores comprend¨ªan claramente que se trataba de un dibujo; en cambio, frente auna reconstrucci¨®n filmada, el espectador acostumbrado a creer fielmente en las im¨¢genes puede pensar que est¨¢ viendo un documento aut¨¦ntico. La objeci¨®n de los cr¨ªticos es: si usted fuera el director de un peri¨®dico y no tuviera la foto de un suceso, ?pondr¨ªa en primera plana la foto de una reconstrucci¨®n con protagonistas ficticios? Y Michael Gartner tuvo que admitir que no lo har¨ªa.
De todos modos, repite que su programa no recrea di¨¢logos, sino s¨®lo im¨¢genes de situaciones en base a documentos de archivo. Otros colegas suyos afirman que si la televisi¨®n no se mueve en esta direcci¨®n (sucesos dramatizados) corre el riesgo de asfixiarse e incluso de estancarse. Comenta Steve Hall que estancarse no es la unica manera de despedir un olor sospechoso. Como se ve, en fin de cuentas, en todo el mundo cuecen habas.
No obstante, cada cierto tiempo el gran estilo del periodismo norteamericano roza lo sublime. El 14 de julio apareci¨® en The New York Times un art¨ªculo sobre las conmemoraciones parisienses del bicentenario de la Revoluci¨®n Francesa. Como ya todos saben, el periodista norteamericano nunca da nada por supuesto. Jam¨¢s escribe: "Contin¨²an las discusiones sobre la tragedia a¨¦rea de lowa", sino "Contin¨²an las discusiones sobre la tragedia a¨¦rea de Iowa ocurrida hace dos d¨ªas, en el lugar tal y en la cual murieron tantas personas". Si se nombra a Bush, se repite que es el presidente de EE UU.Y estar¨ªa muy bien hacer lo mismo entre nosotros, donde, si se nombra a De Mita, no se sabe si es, si ha sido o si ser¨¢ presidente de alg¨²n Gobierno.
Por tanto, hablando del 14 de julio, el articulista (James M. Markham) sent¨ªa la necesidad de decir lo que fue la Revoluci¨®n Francesa. Leemos su texto: "La insurrecci¨®n que estall¨® con el ataque a la Bastilla el 14 de julio de 1789 derroc¨® la m¨¢s esplendorosa monarqu¨ªa de Europa y proclam¨® los ideales de un Gobierno democr¨¢tico, pero, finalmente, engendr¨® el terror e implant¨® la dictadura militar de Napole¨®n. De esta forma se anticip¨® tanto a las modernas democracias parlamentarias como a los reg¨ªmenes totalitarios del siglo XX".
En estos meses en que historiadores y periodistas utilizan p¨¢ginas y p¨¢ginas discutiendo si la revoluci¨®n ha sido un acontecimiento positivo o negativo, pocas l¨ªneas como ¨¦stas me parecen m¨¢s ejemplares. No hay que agregarles ni quitarles nada.
Traducci¨®n: C. Scavino.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.