Pena de Justicia
En estas fechas hace un a?o que perd¨ª a mis padres en accidente de tr¨¢fico. Instant¨¢neamente, a mi madre; a mi padre, tras 24 d¨ªas en la UVI.Si ya de por s¨ª el golpe es terrible, lo visto y padecido en mi paso por los juzgados no me ha ayudado nada a sobreponerme.
Pongo ejemplos: al ir a pedir el certificado de defunci¨®n de mi madre, uno de los funcionarios, tras mirar en varias carpetas, me insin¨²a sobre la certeza del fallecimiento o del lugar en que ¨¦ste se ha producido.
Esta vez se trata de conseguir el certificado de nacimiento para entregarlo en una ciudad distante 300 kil¨®metros de donde me encuentro. La persona encargada de proporcionar ese documento est¨¢ fuera. Despu¨¦s de 45 minutos de espera aparecen cuatro trabajadores del juzgado charlando animadamente sobre los pinchos de tortilla y su visita al banco. Cuando, en la pertinente ventanilla, pido lo que necesito, se me contesta, no con muy buena cara, que vuelva dentro de dos o tres d¨ªas a recogerlo, pese a que momentos antes una compa?era de esta funcionaria, en vista de las circunstancias que concurr¨ªan en el caso, se hab¨ªa ofrecido a hacerlo en el plazo de 10 minutos.
La guinda: el juicio. Como aperitivo, la vista comienza dos horas m¨¢s tarde de lo previsto en la citaci¨®n. A continuaci¨®n se requiere a mi padre en tres ocasiones a declarar y, al hacerle saber su se?or¨ªa a la secretaria que dicha persona lleva 11 meses fallecida, ¨¦sta sonr¨ªe abiertamente ante la enorme gracia del error. La siguiente escena del gui¨®n es la aparici¨®n de un abogado del seguro del veh¨ªculo de mis padres, justo en el momento de entrar a la sala y que ven¨ªa a "hacer un favor a un compa?ero que llevaba el asunto y que no ha podido personarse". Magn¨ªfica asistencia tras un a?o de tiempo para prepararla. L¨®gicamente su actuaci¨®n consiste en aceptar lo propuesto por el letrado de la parte contraria y en hablar, eso s¨ª, por lo bajito, sobre la hora de comer. Y, para ambientar el decorado, unos bancos m¨¢s atr¨¢s de donde nos encontramos sentados, tres funcionarios hablan y r¨ªen acerca de temas, se ve que muy entretenidos y que desconozco si est¨¢n relacionados con la causa.
Ojal¨¢ que esto cambie y muy pronto por el bien de todos aquellos que tengan que pasar por una situaci¨®n parecida a la m¨ªa.-
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