Samaranch, reelegido presidente del COI hasta 1993
"Soy consciente de la dura responsabilidad que supone seguir en el puesto cuatro a?os m¨¢s. Todav¨ªa puedo aportar algo al movimiento ol¨ªmpico. Tampoco puedo olvidar que los Juegos de 1992 tendr¨¢n lugar en mi pa¨ªs y en mi ciudad, Barcelona". Juan Antonio Samaranch termin¨® as¨ª su discurso en la 95? sesi¨®n del Comit¨¦ Ol¨ªmpico Internacional (COI), 24 horas antes de que se cerrara el plazo de presentaci¨®n de candidaturas a la presidencia. Al ser el ¨²nico candidato, fue proclamado autom¨¢ticamente mandatario del movimiento ol¨ªmpico hasta 1993.
"Trabajar para que las diversas realidades del movimiento ol¨ªmpico se reflejen m¨¢s y mejor en nuestra organizaci¨®n", dijo Samaranch qui¨¦n mostr¨® una alegria contenida tras su elecci¨®n, "constituir¨¢, si est¨¢is de acuerdo, nuestra l¨ªnea de acci¨®n para los pr¨®ximos cuatro a?os. Al hacerlo seguiremos trabajando para que el olimpismo, hoy d¨ªa respetado en todo el mundo, logre, por encima de las razas de los sistemas pol¨ªticos y de las creencias religiosas el objetivo que le fij¨® su fundado: unir a la juventud del mundo en la amistad, la solidaridad y la paz".Samaranch fue elegido por primera vez presidente del COI el 16 de julio de 1980, un d¨ªa antes de cumplir los 60 a?os. La Sala de las Columnas de la Casa de los Sindicatos en Mosc¨², donde iban a celebrarse a continuaci¨®n los Juegos Ol¨ªmpicos, fue el escenario. En medio del dur¨ªsimo golpe del boicoteo que Estados Unidos y muchos pa¨ªses occidentales hicieron a los Juegos por la invasi¨®n sovi¨¦tica de Afganist¨¢n, para Samaranch se hac¨ªa realidad lo que siempre habla so?ado desde ni?o. El mismo lo ha reconocido. Desde que supo lo que quer¨ªa ser en la vida, su meta era lograr el mando m¨¢ximo del deporte.
Los ?ngeles
El momento m¨¢s triste de su mandato (pues en Mosc¨² no tom¨® posesi¨®n hasta pasados los Juegos) fue en Estados Unidos, en 1984, cuando antes de ver a Ronald Reagan le comunicaron que la URSS,no iba a participar en los Los Angeles.Precisamente ahora reconoce que la distensi¨®n mundial con la perestroika de Gorbachov ha favorecido mucho a la tranquilidad del movimiento ol¨ªmpico. Su mayor alegr¨ªa ha sido el ¨¦xito de los Juegos de Se¨²l, en 1988, que fueron tan criticados e incluso empezaron marcados por la tragedia de un atentado en el aeropuerto de Kimpo, durante los Juegos Asi¨¢ticos, dos a?os antes.
La satisfacci¨®n de Samaranch ha sido Se¨²l, donde el olimpismo ha salido m¨¢s fuerte con la ¨²nica an¨¦cdota de la ausencia de Cuba, ya superada. Ha sido tambi¨¦n una consecuencia de la aut¨¦ntica revoluci¨®n producida bajo su mandato, en el que se ha adecuado un movimiento ol¨ªmpico trasnochado y anclado en bases hip¨®critas, en otro moderno y acorde con los tiempos. Incluso se est¨¢ realizando la redacci¨®n de una nueva carta ol¨ªmpica.
Sin embargo, con Samaranch ha pasado pr¨¢cticamente a la historia lo que ¨¦l llama la momia del amateurismo. Ya no hay, salvo algunos retoques, aficionados ni profesionales en los Juegos, sino atletas o deportistas, que adem¨¢s tienen protagonismo fuera de las pistas, ya que Samaranch ha llegado a darles cancha en comisiones dentro del COI. El brit¨¢nico Sebastian Coe, por quien lleg¨® a interceder para que fuera a los Juegos de Se¨²l, es el ejemplo m¨¢s claro del atleta por el que tiene una gran admiraci¨®n y en el que confia que llegar¨¢ muy lejos como directivo.
Samaranch, para conseguir un olimpismo fuerte, tambi¨¦n ha potenciado el aspecto econ¨®mico de explotaci¨®n de los Juegos, y ha logrado la seguridad para el COI y sus proyectos por muchos a?os. No s¨®lo han aumentado a cifras enormes las cantidades de derecho de televisi¨®n (400 millones de d¨®lares para Barcelona, por ejemplo), la base fundamental del dinero para el olimpismo; el COI tampoco ha querido depender s¨®lo de las cadenas norteamericanas y ha montado un sistema de comercializaci¨®n y patrocinadores que le dan ya ping¨¹es beneficios.
Iniciativas
Gracias a una iniciativa as¨ª, con empresas que aportan un mill¨®n de d¨®lares cada una y que tendr¨¢n su nombre grabado en letras de oro en su entrada, Samaranch va a conseguir edificar en Lausana, cerca de la sede del COI, el Museo Ol¨ªmpico. Ser¨¢ una de sus mejores huellas y s¨ªmbolo de su preocupaci¨®n por recordar siempre que el deporte es cultura.Tambi¨¦n con los medios de que dispone el COI y con su lema "el doping es la muerte", seg¨²n dijo ya en los pasados Juegos de Invierno de Calgary, Samaranch est¨¢ empe?ado en la lucha contra la plaga del deporte actual. Dos millones de d¨®lares son las primeras estimaciones de lo que puede costar el laboratorio volante para efectuar an¨¢lisis por sorpresa en los distintos pa¨ªses. Los d¨ªas 12 y 13 de octubre se celebrar¨¢ en Mosc¨² la segunda conferencia internacional sobre el doping, y se acabar¨¢n de perfilar los pasos en la unificaci¨®n de criterios.
Mientras se confirmaba la reelecci¨®n de Samaranch, Pasqual Maragall presentaba el informe del Comit¨¦ Organizador de Barcelona (COOB) a los 86 miembros presentes en la sesi¨®n. La comparecencia, en palabras del presidente del COOB y alcalde de Barcelona, "iba a ser ilustrativa y servir¨ªa para conocer el estado an¨ªmico del COI sobre nuestro proyecto". Maragall sufri¨® tras la comparecencia un c¨®lico nefr¨ªtico.
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