Una fundacion internacional cria iguanas para salvar los ¨¢rboles en Latinoam¨¦rica

Las iguanas, pese a su aspecto repelente, se han cazado como un manjar exquisito en Latinoam¨¦rica durante miles de a?os. Sin embargo, estos lagartos herv¨ªboros se han convertido en una v¨ªctima m¨¢s de la deforestaci¨®n y la superpoblaci¨®n, que causan estragos en los bosques de la regi¨®n. Actualmente se lleva a cabo una tentativa para salvar miles de iguanas. El prop¨®sito de este proyecto, financiado internacionalmente, es proveer de iguanas a los agricultores haciendo posible y a la vez rentable criar estos reptiles, que viven en o debajo de los ¨¢rboles y a los que cari?osamente llaman gallina de palo o pollo de ¨¢rbol.

El objetivo m¨¢s reciente, una parte del programa de investigaci¨®n tropical, es nada menos que salvar los bosques de lluvia, que desaparecen cada vez con mayor rapidez. Se calcula que son talados unos 52 acres por minuto, a menudo por agricultores que quieren ganar espacio para sus cosechas y para su ganado.Se trata de un c¨ªrculo vicioso de destrucci¨®n. La tierra, fina y ¨¢cida, desprovista de su cubierta natural, se queda sin elementos nutritivos al ser erosionados por las tormentas tropicales. Al cabo de unos a?os los recursos naturales de la tierra se agotan, obligando a las familias hambrientas a reanudar su ataque en los bosques.

Los investigadores del proyecto Green Iguana Foundation (Fundaci¨®n de Iguanas Verdes) dicen que las iguanas, pr¨¢cticamente en extinci¨®n en Costa Rica, causar¨ªan un cambio en los incentivos econ¨®micos de la ganader¨ªa y har¨ªan posible y rentable la preservaci¨®n de la naturaleza.

Se trata de romper el c¨ªrculo de pobreza descrito, al persuadir a los campesinos para que salven los ¨¢rboles como hogar de sus iguanas. Los investigadores consideran la cr¨ªa de iguanas como el primer paso hacia la creaci¨®n de un sistema de agricultura distinto, enfocado al bosque.

Los estudios demuestran que si se cr¨ªan iguanas en cautividad y se las deja libres despu¨¦s de un a?o pueden producir tanta carne prote¨ªnica por acre como el ganado vacuno. "La carne sabe a pollo", dice Fernando Enrique Guerrero, quien sol¨ªa cazar iguanas con arco y flecha o con tirachinas y que ahora forma parte del programa de conservaci¨®n. "Eran un verdadero fest¨ªn".

"Lo que necesitamos es encontrar otras alternativas de agricultura que sean tan factibles econ¨®micamente como lo es la propia destrucci¨®n de la naturaleza", dice la doctora Dagmar Werner, la directora alemana del proyecto Green Iguana Foundation . "Quiero demostrar que se puede ganar el mismo dinero sin necesidad de estropear el medio ambiente. Si podemos conseguir esto, el futuro es nuestro".

Iguanas verdes y negras

Los supuestos ranchos tendr¨ªan iguanas verdes mascando en los ¨¢rboles e iguanas negras tomando el sol en el suelo. Los agricultores criar¨ªan tortugas o cocodrilos en los estanques y en los r¨ªos, y ciervos en el bosque. En el l¨ªmite entre el espacio abierto y los bosques vivir¨ªan las pacas, que son extra?os roedores muy nutritivos que saben a cochinillo y cuyo aspecto es algo as¨ª como una mezcla de perro y conejillo de Indias gigante.Dichos ranchos permanecen a¨²n como un proyecto muy lejano. Sin embargo, los investigadores, que comenzaron a trabajar en el proyecto hace siete a?os con el Instituto Smithsonian de Investigaci¨®n Tropical, han hecho grandes progresos. Pero es el proyecto Iguana el que m¨¢s ha avanzado.

Antes de que la doctora Werner comenzara su trabajo, los cient¨ªficos hab¨ªan descartado la idea de un rancho de lagartos. Los estudios demostraron que las inundaciones y los depredadores destru¨ªan m¨¢s de la mitad de sus huevos y que sobreviv¨ªan al a?o solamente. el 4% de los huevos que consegu¨ªan eng¨¹evar, lo que significa un desalentador ¨ªndice total de supervivencia de un 2% al a?o. Diversas tentativas para conservar e incubar los huevos tambi¨¦n fracasaron.

La doctora construy¨® un nido utilizando una tuber¨ªa de desag¨¹e y una c¨¢mara subterr¨¢nea de hormig¨®n. A la ma?ana s¨ªguiente, el nido estaba lleno de huevos. Despu¨¦s de la incubaci¨®n, maduraron el 95%, demostrando que efectivamente era posible incrementar el ¨ªndice de nacimiento y llevar a cabo una producci¨®n masiva de lagartos.

Nidos sint¨¦ticos

Actualmente la doctora Werner construye nidos de un material sint¨¦tico m¨¢s barato, permitiendo que los investigadores recolecten los huevos en un par de minutos e identifiquen a la iguana que los ha puesto, lo cual es un paso muy importante para las investigaciones gen¨¦ticas.Reducir la tasa de mortalidad infantil de las iguanas resolvi¨® solamente un problema. La doctora Werner todav¨ªa se enfrentaba a lo que parec¨ªa ser un grave obst¨¢culo econ¨®mico. Es poco rentable dar cobijo y alimentar a estos lagartos, que crecen tan lentamente durante los tres a?os que tardan en alcanzar su m¨¢xima longitud de seis pies (183 cent¨ªmetros). De modo que construy¨® unos comederos en los bosques m¨¢s cercanos y solt¨® a las cr¨ªas de siete meses de edad.

"Las iguanas no se escapan", dice la doctora Werner, quien se presenta como mam¨¢ iguana. "Lo ¨²nico que hacen es estar bajo los ¨¢rboles y mascar hojas".

La doctora Werner calcula que un agricultor que utilice comederos puede criar en una superficie de 2,5 acres de bosque 100 iguanas al a?o de 2,5 kilos de peso, de las cuales se aprovecha para comer de un 70% a un 82%, dependiendo de la costumbre local. El propietario producir¨ªa 650 libras (247 kilos, aproximadamente) de una carne baja en grasas, mucho m¨¢s. sana y rentable que la carne de vaca.

A 50 centavos la libra de carne, el agricultor ganar¨ªa por, lo menos tres d¨®lares con 25 centavos (aproximadamente 410 pesetas) por cada lagarto, a la vez que mejorar¨ªa la dieta alimenticia de su familia.