El alcalde de Le¨®n tramit¨® una calificaci¨®n de suelo que coincide con la pedida por el 'fantasma C¨¢ndido'

Una de las modificaciones del plan de ordenaci¨®n urbana de Le¨®n tramitadas por el Ayuntamiento durante tres meses coincide exactamente con el alcance, motivos y soluci¨®n urban¨ªstica propuesta al consistorio por una persona que us¨® falsa identidad. Esta evidencia procede del cotejo del documento presentado por el fantasma C¨¢ndido con el texto municipal de modificaci¨®n, redactado por el Gabinete de Urbanismo -cuyos responsables son el arquitecto Miguel Mart¨ªnez Puente y el ingeniero Vicente Guti¨¦rrez Gonz¨¢lez- y asumido por el alcalde, Luis Diego Polo, del PP.

Otras informaciones permiten establecer un c¨ªrculo de relaciones entre los responsables del Ayuntamiento y algunos propietarios de suelos cuyo cambio de calificaci¨®n se intentaba. El principal de estos ¨²ltimos es el empresario Antonio V¨¢zquez, con quien el propio alcalde ha mantenido una relaci¨®n profesional como arquitecto. El alcalde contin¨²a ejerciendo privadamente su profesi¨®n y mantiene abierto uno de los principales estudios de arquitectura de la ciudad.Sobre la base de lo que result¨® ser una falsedad documental, el alcalde inici¨® los tr¨¢mites para realizar una modificaci¨®n del plan de ordenaci¨®n urbana, que consist¨ªa en disminuir dos tercios del espacio dedicado a zona verde en un pol¨ªgono de 291.000 metros cuadrados, actualmente calificado como "suelo urbanizable no programado". La zona verde disminuida iba a ser llevada a otro lugar m¨¢s accidentado, al lado de unas instalaciones industriales: mala zona para construir.

Esa operaci¨®n se un¨ªa a otra aparentemente desconectada con la propuesta por el fantasma, pero cuyos terrenos se encuentran al lado mismo de los primeros, Se trataba de calificar como suelo urbanizable m¨¢s de 600.000 metros cuadrados de terreno actualmente r¨²stico. Esa operaci¨®n llevaba mucho tiempo en estudio y en los ¨²ltimos meses se hab¨ªa interesado por ella el presidente de la Caja de Ahorros de Le¨®n, Joaqu¨ªn L¨®pez Contreras, en nombre de una instituci¨®n ben¨¦fico-docente, la Fundaci¨®n Sierra Pambley, propietaria de 450.000 metros cuadrados en ese pol¨ªgono.

Si la operaci¨®n urban¨ªstica se hubiera mantenido en esos l¨ªmites, probablemente habr¨ªa sido m¨¢s f¨¢cil justificarla, puesto que favorece a una fundaci¨®n ben¨¦fico-docente actualmente necesitada de recursos. El propio alcalde hab¨ªa estudiado posibles usos recreativos para una parte de esos terrenos.

Pero en medio se cruzaron otros intereses. Al lado de las propiedades de la fundaci¨®n se encuentra el pol¨ªgono de la carretera de Carbajal, de 291.000 metros cuadrados, que en su, mayor parte est¨¢ declarado zona verde por el plan de ordenaci¨®n urbana de Le¨®n. Entre los due?os m¨¢s importantes de tierras en ese sector se encuentra el industrial Antonio V¨¢zquez, que explota la firma de motores Piva y es due?o de varios hoteles c¨¦ntricos y -junto con su familia- de 40.000 metros cuadrados en el llamado de Carbajal, que es el por la zona verde.

Hace siete meses, este mismo empresario compr¨® otros 19.000 metros cuadrados m¨¢s en el rnismo ¨¢rea. Nadie invierte 40 millones de pesetas en zona verde si no tiene expectativas de que las cosas cambien. Adem¨¢s, el industrial Antonio V¨¢zquez hizo esa compra a las pocas semanas de que Luis Diego Polo fuera elevado al sill¨®n de mando municipal.

Se da la circunstancia adicional de que el alcalde es el autor del proyecto de remodelaci¨®n de un c¨¦ntrico hotel de Le¨®n -una de las propiedades de V¨¢zquez- que va a ser reconvertido en apartamentos y cuyo cambio de uso fue autorizado por el Ayuntamiento hace poco m¨¢s de dos meses. Cabe mencionar que el autor del proyecto, Luis Diego Polo, se ausent¨® del sal¨®n de plenos en el momento en que iba a votarse esa autorizaci¨®n.

Ni un pelo de tonto

Mientras, el fantasma C¨¢ndido hab¨ªa presentado su escrito en el registro municipal. La lectura de ese texto es reveladora: se?ala que la asignaci¨®n a zona verde en la carretera de Carbajal (57,73%. del total del sector) es "claramente desproporcionada con el tratamiento de otros pol¨ªgonos o sectores y supone una oneros¨ªsima carga, por otra parte injustificada", razona el fantasma leon¨¦s, que, a diferencia del creado por Oscar Wilde, no tiene un pelo de tonto.?Y para qu¨¦ quer¨ªa el fantasma que se redujera la zona verde? Tambi¨¦n lo explica: ese ¨¢rea es lim¨ªtrofe con otras en expansi¨®n o en construcci¨®n, como la de Carbajal Oeste. "Es decir, que se cerrar¨¢ una trama urbana muy importante de la ciudad, a lo que no puede ser ajeno el sector de [suelo] urbanizable no programado al que me refiero", razonaba en su escrito.

Estos argumentos abrieron los ojos de los responsables del Gabinete Municipal de Urbanismo, a quienes correspond¨ªa tramitar la solicitud. Ellos mismos afirman, muy serios, que no se les hab¨ªa ocurrido, pero que t¨¦cnicamente se dieron cuenta de lo razonable de la propuesta tan pronto como vieron la petici¨®n. Los t¨¦cnicos son Miguel Mart¨ªnez Puente, arquitecto, y Vicente Guti¨¦rrez Gonz¨¢lez, ingeniero. Ninguno de ellos experiment¨® curiosidad alguna por saber a qui¨¦n pod¨ªa beneficiar la modificaci¨®n.

Y eso que el fantasma leon¨¦s es un cachondo. El inexistente C¨¢ndido Contreras Bravo afirma residir en el n¨²mero 82 de la calle del General Mola, de Le¨®n, una v¨ªa que en realidad s¨®lo tiene ocho n¨²meros en su acera de los pares y que est¨¢ en el centro de la ciudad, a pocos pasos del Ayuntamiento. O sea, que es un error comparable al de un madrile?o que se presente en el Banco de Espa?a alegando que vive en el n¨²mero 500 de la plaza de la Cibeles. Un dato verdaderamente sorprendente en el que no se fijaron los responsables de un gabinete de urbanismo que llevan ocho a?os en el puesto.

Pero eso no fue ¨®bice para que el arquitecto-jefe y el ingeniero se pusieran a tramitar la soluci¨®n propuesta en el escrito. "Si es que a nosotros no nos importa qui¨¦nes sean las personas, sino el fondo del asunto", aseveran. Todav¨ªa m¨¢s incre¨ªble: ni estos t¨¦cnicos ni sus jefes pol¨ªticos recibieron visita o llamada alguna de personas interesadas, sostienen al un¨ªsono.

Y en cuanto a lo que llaman el fondo del asunto", tanto los t¨¦cnicos como el alcalde coinciden en que el fantasma ten¨ªa toda la raz¨®n. "Est¨¢bamos tramitando la modificaci¨®n porque el plan carga injustamente de zona verde a esa ¨¢rea, que tiene un 58%, mientras la proporci¨®n en las dem¨¢s ¨¢reas es del 15%", explican. "Lo que pretend¨ªamos era redistribuir esa zona verde en otras ¨¢reas, manteniendo la idea de que se desarrolle por medio de una edificaci¨®n de baja densidad, como m¨¢ximo una vivienda por cada 1.000 metros cuadrados".

Cu¨¢ntas coincidencias. Cu¨¢ntas casualidades. Y en medio de todas ellas, el alcalde.