Bienivenida agridulce de Kohl a los refugiados del Este
"En estas horas nos llegan noticias que nos agitan en lo m¨¢s profundo", dijo ayer por la ma?ana el canciller federal, Helmut Kohl, al empezar su discurso en el congreso de la Uni¨®n Cristiana Democr¨¢tica (CDU). Kohl daba as¨ª una bienvenida agridulce a los alemanes orientales que empezaban a llegar a los campos de acogida en la frontera de Baviera con Austria. Las cifras segu¨ªan siendo contradictorias, pero se estimaba que a lo largo del d¨ªa cruzaban la frontera entre Hungr¨ªa y Austria una media de 300 a 400 personas por hora.
Cifras oficiales indicaban que, a las 14.30 de ayer, 5.600 refugiados hab¨ªan e ruzado ya la frontera y entre 3.000 y 4.000 hab¨ªan llegadoa los campos. Todo parece indicar que el total superar¨¢ ampliamente los 10.000, y pudiera llegar a ciliras escandalosas si se aceptan las precisiones del ministro de Exteriores h¨²ngaro, Gyula Horn, de que a¨²n quedan 60.000 alemanes orientales en Hungr¨ªa y "segu¨ªan llegando". Radio Budapest anunci¨® ayer que otros 16.000 alemanes orientales hab¨ªan entrado en las ¨²ltimas 24 a Hungr¨ªa, aparentemente para aprovechar el paso libre hacia Occidente.En la RFA se inform¨® que, adem¨¢s de los campos de acogida en Baviera, hay otros 20.000 alojamientos provisionales repartidos entre los 12 estados federados. Esto no soluciona m¨¢s que el probleina inmediato. Kohl pidi¨® ayer de nuevo que se los recibiera solidariamente e indic¨® que hab¨ªa que buscarles trabajo. Las autoridades de Renania-Westfalia indicaron que en su estado hab¨ªa 3.000 puestos de trabajo libres.
Un regalo envenenado
El supuesto triunfo que esta huida masiva de ciudadanos de la RDA le proporciona al Gobierno de Bonn se ve, de todos modos, contrarrestado por la sensaci¨®n de que la RFA se encuentra ahora en un callej¨®n sin salida con respecto a la pol¨ªtica que adoptar con el otro Estado alem¨¢n. "Todas esas personas", dijo Kohl refiri¨¦ndose a los refugiados, "escuchan las noticias sobre Polonia, Hungr¨ªa y la Uni¨®n Sovi¨¦tica. Saben que el jefe del Gobierno en Varsovia es un cristiano militante y no comunista. Ven por televisi¨®n c¨®mo se desmantela el alambre de espino en la frontera entre Austria y Hungr¨ªa y c¨®mo en la Uni¨®n Sovi¨¦tica se critica libremente la herencia opresiva del estalinismo. Y se preguntan: '?Por qu¨¦ todo esto no nos es permitido a nosotros?".La CDU se ha visto de: pronto sorprendida con un regalo en parte envenenado. Es cierto que puede esgrimir ahora argumentos de peso para descalificar la ostpolitik de sus adversarios socialdem¨®cratas. Hay que recordar que, hace menos de dos a?os, el SPD y el SED -el partido en el poder en la RDA- firmaron una serie de acuerdos en los que se dec¨ªa que "los dos sisternas, el capitalista y el socialista, son reformables", y preve¨ªan la creaci¨®n de comit¨¦s conjuntos para estudiar el problema alem¨¢n desde una ¨®ptica en la que no se contemplaba la sensaci¨®n de derribo que con una rapidez ins¨®lita ha emergido en Berl¨ªn Este. Pero, de hecho, la coalici¨®n CDU-FDP tampoco hizo tabla rasa de la ostpolitik, y el propio Kohl recibi¨® oficialmente a Honecker hace escasamente dos a?os.
En realidad Bonn se encuentra atado de pies y manos con respecto a la RDA y s¨®lo puede lanzar llamadas a los pol¨ªticos de Berl¨ªn Este para que se apunten a la perestroika. La telara?a de relaciones entre las dos Alemanias es demasiado fuerte como para que ninguno de los dos Estados pueda permitirse el m¨¢s m¨ªnimo deterioro real de sus relaciones, m¨¢s all¨¢ de la ret¨®rica.
El comercio entre las dos Alemanias se contabiliza anualmente en 7.000 millones de d¨®lares, y la RDA tiene, de hecho, un estatuto de asociada a la Comunidad Europea, desde el momento en que Bonn considera el comercio interalem¨¢n como comercio interior. La integraci¨®n econ¨®mica est¨¢ ya*desde hace tiempo en marcha, y el flujo de dinero proveniente de Bonn y destinado especialmente a infraestructura es de dimensiones incalculables.
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