El obispo Casald¨¢liga dice que la Iglesia no quiere ser democr¨¢tica
Pedro Casald¨¢liga, de origen catal¨¢n y obispo de S?o F¨¦lix de Araguaia (Brasil), ha enviado un mensaje al IX Congreso de Teolog¨ªa, que organizan cristianos progresistas en Madrid, en el que critica con dureza las deficiencias que, a su juicio, existen dentro de la Iglesia Cat¨®lica con respecto a los derechos humanos. Casald¨¢liga afirma en el citado texto que la Iglesia, "por no querer ser democr¨¢tica, no es lo que deber¨ªa ser". Colaboradores del obispo manifestaron que el prelado est¨¢ recibiendo nuevas amenazas de muerte de la ultraderecha brasile?a por su defensa de los campesinos.
"Los derechos humanos individuales, que andan mal, todav¨ªa andan; sin embargo los derechos colectivos de los pueblos no andan", afirma el obispo de S?o F¨¦lix, en referencia a la situaci¨®n social en Am¨¦rica Latina. "El imperio se empe?a en impedir o desmoralizar" experiencias liberalizadoras, a su juicio, como en el caso de Nicaragua. "Es evidente", prosigue el obispo, "que si alguien debe preocuparse" por los derechos fundamentales debe ser la Iglesia.Casald¨¢liga, que se ha caracterizado por su actitud cr¨ªtica, ya ha tenido diversos problemas con Roma por su actitud pr¨®xima a la teolog¨ªa de la liberaci¨®n y por haberse negado durante a?os a acudir a la visita ad limina que peri¨®dicamente, de acuerdo con el C¨®digo de Derecho Can¨®nico, deben realizar los obispos a Roma. En el escrito remitido a Madrid asegura que "no siempre la Iglesia se muestra con una sensibilidad total, afinada y pronta con respecto a los derechos humanos".
"Nadie puede decir honestamente", agrega el obispo, "que la Iglesia, como un todo y a lo largo de los 500 a?os del mal llamado descubrimiento haya sido tan fiel a los derechos humanos de las personas,y de los pueblos de este requerido continente de la muerte la esperanza". "Pero, adem¨¢s, dentro de su propia casa, la Iglesia viene fallando, por una raz¨®n que no justifica, claro est¨¢. Por no querer ser mundana -entendida la palabra en el sentido peyorativo con que la entender¨ªa san Juan, el mundo maligno-, la Iglesia deja die ser humana. Por no querer. su democr¨¢tica, no es lo que deber¨ªa ser, mucho m¨¢s; unas comunidades de hermanos y hermanas iguales en todo, con ministerios y servicios diferentes, en la misma dignidad, en el mismo derecho y deber de participaci¨®n plena", dice.
Centralismo romano
El obispo de S?o F¨¦lix hace, asimismo, -una dura cr¨ªtica al centralismo romano, al que ya se hab¨ªa referido en anteriores ocasiones. La centralizaci¨®n anterior, a juicio del prelado, "acaba siendo negaci¨®n de los propios derechos del Evangelio". "Por este motivo", afirma, "en primer lugar, la Iglesia debe entonar -debemos entonar como Iglesia- un mea culpa, ampliar la posibilidad de que vivamos todos estos derechos humanos en la misma Iglesia para tener despu¨¦s credibilidad prof¨¦tica para anunciarlos y reclamarlos en la sociedad".
El contenido de este mensjae redactado especialmente para el IX Congreso de Teolog¨ªa, que desde el pasado mi¨¦rcoles y hasta el pr¨®ximo domingo se celebra en Madrid, est¨¢ previsto que sea le¨ªdo durante las sesiones, a las que ayer ya se hab¨ªan inscrito 1.200 personas.
Los organizadores de las jornadas -la Asociaci¨®n de Te¨®logos Juan XXIII- mantuvieron ayer una reuni¨®n plenaria en la que fue designada la persona -Casiano Florist¨¢n- que asistir¨¢ a una pr¨®xima sesi¨®n en Mainz (RFA) de la Asociaci¨®n Europea de Te¨®logos, creada despu¨¦s de que el pasado mes de enero se hiciera p¨²blica la Declaraci¨®n de Colonia, en la que se criticaba con dureza la involuci¨®n vaticana, as¨ª como el sistema de designaci¨®n de obispos. Los te¨®logos espa?oles se suman, de esta manera, a la Asociaci¨®n Europea.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.