Un recinto ca¨®tico
El auditorio de la Casa de Campo presentaba, dos horas antes de la hora prevista para el comienzo de la actuaci¨®n, una larga cola de gente en el margen derecho de la avenida de Portugal, convertida en uno de los dos ¨²nicos accesos para el p¨²blico.Pese a las medidas de seguridad especiales adoptadas por la Polic¨ªa Municipal de Madrid, el tr¨¢fico no fue nunca fluido y la zona del auditorio lindante con la madrile?a Casa de Campo presentaba un peligroso aspecto debido a un apag¨®n de luz que ning¨²n miembro de la polic¨ªa supo justificar.
El acceso al auditorio fue ca¨®tico y el interior del mismo no presentaba un mejor aspecto.
Como prueba de las estrecheces a que se vieron sometidos los asistentes, baste se?alar que, poco antes del concierto, el p¨²blico asalt¨® materialmente la zona reservada para personalidades, invitados especiales y Prensa. La gente termin¨® tirando las vallas y ocupando el privilegiado recinto ante la impotencia de los hombres encargados de su seguridad, que nada pudieron hacer ante la situaci¨®n de desconcierto de los all¨ª presentes.
.Para la puesta en escena del concierto se utilizaron 100.000 watios de sonido y 500.000 de luz, as¨ª como rayo laser.
Sobre el escenario se situ¨® una pantalla gigante de v¨ªdeo sobre la cual las 60.000 almas all¨ª congregadas, seg¨²n c¨¢lculos de diferentes fuentes, pod¨ªan seguir la actuaci¨®n. Tampoco faltaron las plataformas esc¨¦nicas m¨®viles, que fueron utilizadas en diversos momentos de una noche m¨¢gica en la que la bruja mala termin¨® siendo un recinto musical ca¨®tico.
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