El monarca alau¨ª elogia al Ej¨¦rcito espa?ol

J. V. / I. C.El rey Hassan II no expres¨® ayer p¨²blicamente su admiraci¨®n por el general Franco, tal y como lo hab¨ªa hecho en d¨ªas anteriores, pero se resisti¨® a llamarle "dictador", limit¨¢ndose a describirle como el hombre de Estado que instaur¨® un "r¨¦gimen sui generis".

En su discurso en la cena de gala que le ofreci¨® ayer por la noche don Juan Carlos, no dud¨® en recalcar que "el papel del Ej¨¦rcito espa?ol en esta evoluci¨®n [la transici¨®n espa?ola] llamar¨¢ muy particularmente la atenci¨®n de los historiadores".

Sin aludir al intento de golpe de Estado del 23-F, el soberano marroqu¨ª prosigui¨® su discurso afirmando que el Ej¨¦rcito hab¨ªa "dado pruebas de un notable sentido de disciplina, y haciendo pasar el inter¨¦s superior de la patria ante cualquier otra consideraci¨®n contingente, se integr¨® con delicadeza en las nuevas estructuras para ponerse por completo al servicio de la Monarqu¨ªa constitucional".

En v¨ªsperas de su viaje oficial a Espa?a, el monarca confes¨® ante las c¨¢maras de Televisi¨®n Espa?ola la "admiraci¨®n" que le inspiraba el general Franco y en un ulterior encuentro con la Prensa espa?ola le agradeci¨® impl¨ªcitamente haber impedido que las tropas alemanas cruzasen la Pen¨ªnsula Ib¨¦rica para apoderarse de las costas magreb¨ªes lo que, en su opini¨®n, hubiese podido cambiar el desenlace de la guerra mundial.

Una an¨¦cdota que Hassan cont¨® a los periodistas espa?oles pone de relieve el respeto que le impon¨ªa el anterior jefe de Estado: "La ¨²ltima vez que le v¨ª le habl¨¦ seguido en el Palacio del Pardo durante dos horas y veinticinco minutos pidi¨¦ndole la restituci¨®n del S¨¢hara. Me respondi¨® en tan s¨®lo dos o tres minutos: "Majestad, me dijo en substancia, me pide un suicidio y no lo har¨¦. Como era in¨²til seguir conversando y hab¨ªa llegado la hora de la comida le suger¨ª que almorzasemos. Franco no era un hombre muy hablador".