La ex ministra de Justicia colombiana reconoce que fue destituida por Barco

La renuncia de la ex ministra colombiana de Justicia M¨®nica de Greiff est¨¢ relacionada con la actitud de la famosa funcionaria sobre la extradici¨®n de narcotraficantes a Estados Unidos. La propia ministra hizo este fin de semana declaraciones a la Prensa local en las que confes¨® que hab¨ªa sido obligada a dimitir por el presidente Virgilio Barco y que la extradici¨®n era el punto m¨¢s dif¨ªcil de esta guerra contra las mafias.

M¨®nica de Greiff manifest¨® al diario El Tiempo que estaba en contra de convertir el Ministerio de Justicia en el ministerio del narcotr¨¢fico. La ministra hab¨ªa hecho en las ¨²ltimas semanas algunas gestiones ante el presidente con el fin de disminuir las atribuciones de su ministerio en la guerra contra los productores de drogas, seg¨²n fuentes consultadas por este peri¨®dico.Sobre el despacho de la ministra De Greiff permanecieron durante varios d¨ªas las resoluciones de extradici¨®n que el presidente y otros seis ministros deben firmar para que pueda procederse a la entrega de los narcotraficantes a la justicia norteamericana.

Est¨¢n pendientes de decisi¨®n los casos de seis detenidos para los que existen solicitudes de extradici¨®n por parte de Estados Unidos. Una de ellas tuvo que haber sido anunciada la pasada semana, pero se retras¨® por las diferencias surgidas entre Barco y De Greiff.

La ¨²nica extradici¨®n llevada a cabo desde el comienzo de la guerra contra el narcotr¨¢fico fue hace dos semanas, la de Eduardo Mart¨ªnez, aunque esa resoluci¨®n no llevaba la firma de M¨®nica de Greiff, que se encontraba entonces en Estados Unidos, sino la del ministro de Comunicaciones que sustitu¨ªa entonces a la ministra y que tambi¨¦n ha pasado ahora a ocupar provisionalmente ese cargo.

Puesto peligroso

En todas sus declaraciones desde el comienzo de esta crisis la ministra ha venido sosteniendo que ella era una ministra para la paz y no para la guerra, y ha dejado ver su intenci¨®n de retirarse de un puesto sumamente peligroso.M¨®nica de Greiff no dud¨® la misma noche del asesinato del pol¨ªtico Luis Carlos Gal¨¢n, el 13 de agosto pasado, en firmar el decreto por el que se autorizaban las extradiciones. Poco despu¨¦s se le hizo llegar a trav¨¦s de un intermediario una clara amenaza de muerte de Gonzalo Rodr¨ªguez Gacha, El Mexicano.

De Greiff, de 32 a?os, viaj¨® entonces en misi¨®n oficial a Estados Unidos, donde permaneci¨® casi un mes en una visita que le sirvi¨® tanto para hacer contactos en Washington como para huir de la tensi¨®n a la que estaba sometida. Cuando regres¨®, la semana pasada, plante¨® al presidente Barco la conveniencia de retirar al Ministerio de Justicia de la lucha frontal contra el narcotr¨¢fico, y dejar este tema limitado a la competencia de la propia presidencia y de los Ministerios de Defensa, Gobierno y del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS). Barco se neg¨® a mantenerla en su puesto y le ofreci¨® un Embajada, lo que la ministra rechaz¨®.

Vuelve a EE UU

M¨®nica de Greiff ha sido durante su gesti¨®n un s¨ªmbolo en la lucha contra el narcotr¨¢fico, pese a que la mayor parte del tiempo de esta guerra lo ha pasado en Estados Unidos, a donde volvi¨® a viajar inmediatamente despu¨¦s de su forzada renuncia.Por otra parte, la guerrilla del Movimiento 19 de Abril (M- 19) y el Gobierno se dispon¨ªan a firmar en las pr¨®ximas horas el acuerdo que no pudo concretarse el pasado domingo por dificultades de ¨²ltima hora.

El M-19 quiere que el refer¨¦ndum en el que se aprueben los acuerdos de paz alcanzados con el Gobierno sea independiente de cualquier otra consulta popular sobre las medidas del Ejecutivo contra el narcotr¨¢fico.

El acuerdo, que s¨®lo est¨¢ pendiente de peque?os ajustes, seg¨²n ambas partes, permitir¨¢ la plena integraci¨®n del M-19 a la vida pol¨ªtica legal.