Eco, acusado de plagio

Desde hace a?os, en unos locales adjuntos al Museum of Moderri Art de Nueva York (MOMA) se encontraban a la venta algunos objetos, comojarrones, figurillas, ceniceros, creados por artistas y dise?adores que han venido exponiendo sus obras en el museo. La tentativa fue hasta ahora t¨ªmida y modesta, pero comprobada su aceptaci¨®n popular, los responsables de la instituci¨®n han decidido extraer de ella la m¨¢xima rentabilidad posible, y a partir de finales del pr¨®ximo mes de octubre se inaugurar¨¢ un local titulado Moma Design Store, destinado a ofrecer reproducciones de los m¨¢s variados art¨ªculos, apoyados en el m¨¦rito de haber transitado o hallarse entre los fondos del museo. Objetos, muebles o alfombras, dise?ados por Le Corbusier, Isamo Noguchi, Frank Lloyd Wright, Mario BeIlini, Mies van der Rohe, Roy Lichtenstein o Arata Isozaki, ser¨¢n Duestos masivamente en venta, y de su beneficio se pretende financiar una parte de los cuantiosos gastos del centro. El amplio espacio dedicado a la tienda se encuentra localizado en la calle 53, entre la Quinta y la Sexta Avenida, y ha sido ideado y realizado por el estudio de arquitectura Hambrech & Terrel International. Acudir al Museo de Arte Moderno de Nueva York ser¨¢ dentro de unos 30 d¨ªas no s¨®lo un ejercicio de contemplaci¨®n, sino tambi¨¦n la oportunidad de hacer shopping art¨ªstico.

M¨¢s o menos a la inversa de lo que acaba de promover el MOMA, est¨¢ sucediendo en la ciudad italiana de Ferrara. El Ayuntamiento comenzaba a sentirse inc¨®modo con el hecho de que los turistas s¨®lo apreciaran de entre las diferentes riquezas de la ciudad los t¨®picos de Schifanoia y el palacio de Diamanti.Nadie o muy pocos visitaban la galer¨ªa de arte moderno y contempor¨¢neo del palacio Massari, donde se encuentra un rico patrimonio art¨ªstico. Para corregir la desafecci¨®n, el subdirector del palacio de Diamanti ha conseguido poner en pr¨¢ctica una iniciativa ins¨®lita. Los cuadros, en lugar de seguir expuestos entre los muros del museo, han sido trasladados a los escaparates de los comercios, zapater¨ªas, perfumer¨ªas o boutiques de las calles Bersaglieri del Po, Can¨®nica o San Romano, en el centro de la ciudad. El experimento, iniciado el pasado 16 de septiembre, se prolongar¨¢ al menos hasta el 5 de octubre.

La revista francesa Globe no es la primera ni la ¨²nica que ha elaborado una prospectiva sobre las tendencias culturales para la ¨²ltima d¨¦cada. En l¨ªneas generales,¨¦stos ser¨ªan los vectores del cambio. Viajes: frente a la tendencia a realizar viajes en avi¨®n recorriendo miles de kil¨®metros, la elecci¨®n ser¨¢ el peregrinaje minucioso, m¨¢s sosegado y erudito. Viajes de europeos por Europa en busca de conocimientos hist¨®ricos, busca de identidad y de cultura, al estilo de lo que marca el c¨¦lebre pero aburrido libro El Danubio, de Claudio Magris. Moda: fin de la participaci¨®n masiva en las directrices de cada temporada. Lo importante no ser¨¢ tanto respetar el dictamen inmediato como lograr un look acorde con tendencias personales e integradas. Espacios: los referentes ser¨¢n cada vez m¨¢s populares y localistas. Al mito de las grandes ciudades impersonales suceder¨¢ la vivencia de lo cercano tanto en los temas literarios como en el desarrollo de la m¨²sica, los consumos y las formas regionales. Mayor ¨¦nfasis, por tanto, de las culturas euro-regionales y enaltecimiento de la proximidad. Pintura: decrecer¨¢ el ritmo de las novedades pict¨®ricas y el lema de todo vale. Al predominio de una heterogeneidad inclasificable la sustituir¨¢ un mayor sosiego de estilos y escuelas. Libros: si se refiere a la narraci¨®n, al libro breve y superficial seguir¨¢ un relato lineal de mayor calado, donde aparezcan historias colectivas, y se regresar¨¢ a la m¨¢8 valiosa novela de pensamiento. En cuanto a los ensayos, a la ya existente atracci¨®n por el saber objetivo o cient¨ªfico a lo Hawking, proliferar¨¢n los intentos de nuevas sistematizaciones y explicaciones generales sobre el hombre y el mundo. Declive, pues, del pensamiento d¨¦bil y previsible ganancia para el pensamiento duro. Hagiografia: en contraste con lo que se ha denominado la era de lo ef¨ªmero, la d¨¦cada de los noventa se titular¨ªa la era de lo sagrado. Las inclinaciones ya no tan recientes hacia lo sagrado, el gusto por el orientalismo, el neoprimitivismo se doblar¨¢n con la fiebre de vinculaci¨®n a la naturaleza y la acentuaci¨®n de las preocupaciones ecologistas, que configurar¨¢n, posiblemente, la forma m¨¢s universal de ideolog¨ªa.