El Senado de EE UU ratifica el nombramiento de Zappala

El Senado norteamericano ratific¨® anoche por 79 votos a favor y 20 en contra el nombramiento de Joseph Zappala como nuevo embajador de Estados Unidos en Espa?a a pesar de la reiterada oposici¨®n a su designaci¨®n por parte de un grupo de legisladores dem¨®cratas, encabezado por el senador por Maryland, Paul Sarbanes. La ratificaci¨®n senatorial constitu¨ªa el ¨²ltimo obst¨¢culo para que Zappala, un empresario de Florida especializado en el negocio inmobiliario, tome posesi¨®n de su puesto, para el que fue nombrado la pasada primavera por el presidente George Bush.

En declaraciones en exclusiva a EL PA?S, Zappala manifest¨® su "satisfacci¨®n por la confianza que el presidente Bush y el Senado" han depositado en ¨¦l. "Es hora de remangarnos la camisa y ponernos a trabajar", dijo, para agregar: "Mi mujer y yo estamos encantados y deseando encontrarnos en Madrid". El nuevo embajador anunci¨® que volar¨¢ a Madrid el pr¨®ximo domingo y que presentar¨¢ sus credenciales al rey Juan Carlos el 16 de octubre. "Al d¨ªa siguiente regresar¨¦ a Washington para estar presente en la visita oficial del presidente Felipe Gonz¨¢lez", a?adi¨®.Sobre las cr¨ªticas del senador Sarbanes, Zappala se refiri¨® al legislador de Maryland como "un distinguido senador con el que espera trabajar estrechamente en el futuro".

El nuevo embajador super¨® por un s¨®lo voto el pasado 25 de julio el tr¨¢mite preceptivo de confirmaci¨®n en el Comit¨¦ de Relaciones del Senado, pero la tenacidad de Sarbanes y las vacaciones parlamentarias han hecho que la ratificaci¨®n definitiva por el pleno del Senado se prolongase varios meses. La embajada estadounidense en Madrid ha estado sin titular desde abril, fecha en que Reginald Bartholomew fue nombrado para un alto cargo en el Departamento de Estado.

A pesar de sus ¨ªmprobos esfuerzos en las dos sesiones plenarias que precedieron a la votaci¨®n de anoche, Sarbanes no logr¨® convencer a sus compa?eros en el Senado en su argumentaci¨®n de que Zappala no era el hombre id¨®neo para el puesto de embajador en Madrid. El senador por Maryland intent¨® desde los argumentos constitucionales, en el sentido de que el Senado tiene la obligaci¨®n de aconsejar y, en su caso, rechazar las propuestas presidenciales, a los espec¨ªficos del caso Zappala, de quien dijo que carec¨ªa de experiencia exterior, no hablaba espa?ol y desconoc¨ªa la historia, la cultura y la econom¨ªa espa?olas.

En la sesi¨®n del lunes, Sarbanes se refiri¨® en t¨¦rminos elogiosos a la importancia de Espa?a en el concierto internacional de naciones y afirm¨® que el actual "no era el momento de poner un piloto autom¨¢tico" al frente de la embajada norteamericana en Madrid por el mero hecho de que Zappala pudiera "rellenar largos cheques", una referencia a la contribuci¨®n de 126.000 d¨®lares (unos 14 millones de pesetas) hecha por el nuevo embajador a la campa?a presidencial de Bush.

Sarbanes manifest¨® que no ten¨ªa personalmente nada en contra del nombramiento de embajadores pol¨ªticos, siempre que ¨¦stos tuvieran una capacidad probada. Pero, a?adi¨®, este no es el caso de Zappala, cuyos ¨²nicos m¨¦ritos, a?adi¨®, parecen ser su capacidad de levantar fondos para el partido republicano.

Cl¨¢usula legal

En la sesi¨®n de ayer, Sarbanes volvi¨® a la carga citando la cl¨¢usula 304 de la ley del Servicio Exterior, que especifica claramente que las contribuciones financieras a las campa?as presidenciales "no deben constituir un factor en el nombramiento de embajadores". Habr¨ªa que decir claramente, ironiz¨®, que tenemos una serie de embajadas en p¨²blica subasta y que el dinero conseguido en las mismas deber¨ªa ingresarse en el Tesoro.Pero ni su iron¨ªa, ni su apelaci¨®n a los intereses de los funcionarios del servicio exterior s Irvieron al final para nada ante la deserci¨®n de los senadores dem¨®cratas sure?os, que se unieron a los republicanos para conseguir la abultada mayor¨ªa de 79 a 20 a favor de la ratificaci¨®n.