Bush promete a Salinas una nueva etapa en las relaciones de EE UU con M¨¦xico
El presidente George Bush despleg¨® ayer toda la pompa y el boato del Washington oficial para dar la bienvenida a la Casa Blanca al primer mandatario de M¨¦xico, Carlos Salinas de Gortari, en un intento de asegurar a su colega del otro lado del r¨ªo Grande que las relaciones entre los dos pa¨ªses han entrado en una nueva era, despu¨¦s de ocho a?os de recelos y suspicacias durante la Administraci¨®n de Ronald Reagan.
En su bienvenida oficial a Salinas, Bush abog¨® por el estable cimiento de unas relaciones basadas en "la sinceridad y el respeto mutuos", apelaci¨®n que fu¨¦ contestada por Salinas con la afirmaci¨®n de que "la historia [de nuestros dos pa¨ªses] demuestra la esterilidad de la confrontaci¨®n y la validez de la cooperaci¨®n". Las relaciones entre los dos pa¨ªses, nunca normalizadas totalmente desde la independencia mexicana, sufrieron un enfriamiento notable durante la presidencia de Ronald Reagan, debido principalmente al incremento del narcotr¨¢fico procedente de M¨¦xico y al tema de la emigraci¨®n ilegal a trav¨¦s de la frontera sur de Estados Unidos.
Normalizaci¨®n
George Bush, un tejano de adopci¨®n que conoce bien los problemas de M¨¦xico, se propuso desde el primer momento conseguir una normalizaci¨®n de relaciones y, a este respecto celebr¨® una reuni¨®n en Houston con Salinas, que tambi¨¦n acababa de ser elegido para la primera magistratura de su pa¨ªs, el pasado mes de noviembre.Ambos presidentes hicieron alusi¨®n en sus respectivos discursos al llamado "esp¨ªritu de Houston", ampliado despu¨¦s en una reuni¨®n mantenida por los dos presidente el pasado julio en Par¨ªs y reafirmado durante conversaciones privadas el pasado fin de semana en la residencia presidencial de campo de Camp David, una invitaci¨®n nada corriente en el protocolo oficial norteamericano.
La agenda de las conversaciones entre George Bush y Carlos Salinas de Gortari fue anunciada en las dos intervenciones presidenciales. En primer lugar, el incremento del comercio entre los dos pa¨ªses y el tema de la deuda exterior mexicana, que asciende a 107.000 millones de d¨®lares (cerca de 13 billones de pesetas) y a continuaci¨®n la lucha contra el narcotr¨¢fico, calificada por ambos mandatarios de "plaga continental".
El pasado fin de semana las autoridades norteamericanas se incautaron en un almac¨¦n de Los Angeles del mayor alijo de coca¨ªna de la historia, 20.000 kilos de coca¨ªna destinada a ser convertida en crack con un valor en el mercado de 20.000 millones de d¨®lares (2.5 billones de pesetas).
Modestos acuerdos
Seg¨²n funcionarios de la polic¨ªa antidroga norteamericana, la coca¨ªna incautada proced¨ªa de M¨¦xico.Bush, que firm¨® con Salinas unos modestos acuerdos sobre turismo, medio ambiente y comercio bilateral, anunci¨® en su discurso que en las conversaciones se tratar¨ªa del restablecimiento de la democracia en Panam¨¢ y de las pr¨®ximas elecciones en Nicaragua.
Por su parte, Salinas ignor¨® los problemas centroamericanos en su intervenci¨®n y se circunscribi¨® a las relaciones bilaterales. A este respecto, el presidente mexicano pidio "un trato m¨¢s humano para la emigraci¨®n de mexicanos a Estados Unidos".
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