M¨¢s sobre hospitales

Acabo de leer El caos hospitalario. Radiograf¨ªa de un gran centro asistencial, que firma don Ignacio Carri¨®n, y me cuesta trabajo calificar mi estado de ¨¢nimo. No es cuesti¨®n de sentirse indignado, ni asqueado; simplemente, estoy desconcertado. Cuando en la primera p¨¢gina de un peri¨®dico nacional de la categor¨ªa del suyo se lee el t¨ªtulo arriba indicado, uno piensa que se va a encontrar con un estudio profundo de los problemas que afectan a los hospitales de nuestro pa¨ªs. No es ¨¦ste el caso. El se?or Carri¨®n se ha quedado en la an¨¦cdota. No le ha salido una radiograf¨ªa. Ha obtenido una fotomat¨®n. Ni siquiera voy a entrar en la veracidad de lo que cuenta. Si lo ¨²nico que ha visto de este centro hospitalario, que conozco bien, es lo que describe en su trabajo, o se ha equivocado de medio, o est¨¢ ciego o no ha entendido nada.Tampoco se trata de defender a una Administraci¨®n a la que he criticado duramente desde micargo representativo. Nada m¨¢s lejos de m¨ª, por otra parte, que darle al se?or Carri¨®n la m¨¢s m¨ªnima oportunidad de sacar a relucir el corporativismo m¨¦dico, porque creo que el concepto de este t¨¦rmino que tengo seguramente no va a coincidir con el suyo.

Mire, se?or director, mi concepto del hospital 12 de Octubre es claro: uno de los mejores hospitales de Espa?a y de Europa, apesar de los problemas sanitarios de este pa¨ªs.

El juicio que me merecen sus miles de trabajadores es el de un gran respeto y admiraci¨®n a su labor, desde el m¨¦dico al ¨²ltimo empleado de la limp¨ªeza.

El respeto que me merece la relaci¨®n m¨¦dico-enfermo es tan elevado, que no admito nada, ni nadie, que lo ponga en peligro. Creo, honradamente, que los l¨ªbros de estilo, los defensores del lector, etc¨¦tera, no sirven de nada si luego se publican art¨ªculos como ¨¦ste.

Lamento profundamente el haberme tenido que dirigir a usted por este motivo.- Representante nacional de M¨¦dicos de Hospital del Consejo General de Colegios de M¨¦dicos de Espa?a.