La extra?a protesta
El segundo toro estaba inv¨¢lido, normal, y el presidente sac¨® el pa?uelo verde, tambi¨¦n normal. Ya no fue normal, en cambio, la que se arm¨®, por ese pa?uelo verde. Gran parte del p¨²blico se volvi¨® hacia el palco, para protestar de que de volviera al corral toro tan bueno. Efectivamente, era bueno. Rafi de la Vi?a lo quer¨ªa torear a pesar de todo y pidi¨® permiso, que le fue denegado. Arreci¨® la protesta y entonces ya no hubo s¨®lo abucheos al palco; hubo gestos figurativos de variado tipo, como doblar tres dedos y dejar enhiestos ¨ªndice y me?ique; estirar un brazo y, a golpe de la otra mano, doblarlo con el pu?o hacia arriba; pegarse zarpazos por debajo del cintur¨®n. Mucho ajetreo se tom¨® parte del p¨²blico para exteriorizar su extra?a protesta.Otra parte del p¨²blico aplaud¨ªa al presidente. La afici¨®n quiere que los toros inv¨¢lidos no se lidien, por muy bondadosos que parezcan. Algunos aficionados comentaban que, con la devoluci¨®n del toro bueno al corral, el vi?ismo cre¨ªa frustrada la oportunidad de triunfar que se le hab¨ªa presentado al titular de la causa; de ah¨ª su furia. Y, sin embargo, el titular de la causa fue capaz de triunfar tambi¨¦n con el gigantesco sobrero que le sustituy¨®, un animalote de 650 kilos, pitonazos terribles y adem¨¢s mostrenco.
Jandilla / Cort¨¦s, Vi?a, Boni
Tres toros de Jandilla, con trap¨ªo, encastados, inv¨¢lidos 3? y 6?; 5? de Puerto de San Lorenzo, bienpresentado, incierto; sobreros: 1? de Roc¨ªo de la C¨¢mara, cuajado, con genio; 2? de Mart¨ªnez Elizondo, muy grande, manejable. Manolo Cort¨¦s: pinchazo hondo perpendicular descaradamente bajo y media estocada ca¨ªda (silencio); dos pinchazos, estocada perpendicular y descabello (silencio). Rafi de la Vi?a:estocada ladeada (oreja con protestas); cinco pinchazos y dos descabellos (pitos). Boni: estocada delantera ca¨ªda (ovaci¨®n y salida al tercio); estocada atravesada que asoma y descabello (silencio).Plaza de Las Ventas, 12 de octubre.
Result¨® que el mostrenco al final no era nadie, como quien dice. Rafi de la Vi?a lo vi¨® e hizo una faena animosa, con derechazos de discreto ajuste, otros ligados a satisfacci¨®n, varios largos y mandones. Y hubo oreja. Luego, en el otro toro, incierto y duro, ped¨ªa el p¨²blico que la devolviera, porque traste¨® sin la solidez que debe exigirse a quienes cortan orejas en Madrid.
As¨ª que Rafi de la Vi?a estuvo anunciado con Jandillas (lo que se disputan las figuras) y no pudo torear ninguno. Manolo Cort¨¦s tore¨® uno, cuya casta le desbord¨®, y un sobrero ¨¢spero con el que tampoco consider¨® conveniente confiarse. En cambio Boni tore¨® dos Jandillas, no se sabe a¨²n si por suerte o por desgracia, pues ambos ten¨ªan nobleza y no les hizo el toreo bueno. Al primero, temperamental y encastado, le peg¨® muchos pases, pocos reunido y templado, salvo un par de naturales y otro de redondos, excelentes de verdad; y al ¨²ltimo, tocado de cierta borreguez, le aplic¨® faenita de parecido corte. Ni el que daba emoci¨®n, ni el que daba facilidades, le inspiraron, y con tales ¨¢nimos no puede haber bonistas apasionados, al estilo de los vi?istas que, por el titular de la causa, van y le hacen curritos al presidente.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.