El Bar?a destroza en media hora al Rayo
El Barcelona no tuvo piedad de un Rayo que pis¨® el Camp Nou pidiendo clemencia. Nueve minutos le bastaron a los azulgrana para acabar con la t¨¢ctica del murci¨¦lago que, como la defini¨® el propio Felines, consiste en que los 11 jugadores se cuelguen del larguero. Los barcelonistas llegaron a rematar hasta 15 veces entre los tres palos en s¨®lo tres cuartos de hora. Y, ante tal avalancha de juego, poco pudieron hacer los de Vallecas, maltrechos como llegaron al estadio barcelonista por tantas lesiones y sanciones acumuladas en s¨®lo seis jornadas seguidas. Incluso el calendario ha sido injusto con este equipo. El pr¨®ximo domingo recibe al Real Madrid.Felines hab¨ªa pedido a sus chicos, a los pocos que le quedan en condiciones, que jugaran con nervio pero sin nervios. El Barcelona destroz¨® todos los marcajes individuales que planific¨® el rival.
Y es que esta vez, Cruyff, quiz¨¢ preparando el partido del pr¨®ximo mi¨¦rcoles en Bruselas, apost¨® por un equipo con pies y cabeza. Hizo caso por una vez a las apetencias de Ronald Koeman y le coloc¨® en su demarcaci¨®n natural de libre, mientras devolv¨ªa a Milla a su puesto de cuatro -el que antes ocupaba el holand¨¦s- y Alexanco se quedaba en el banquillo.
El resultado de los arreglos introducidos por Cruyff fue media hora de f¨²tbol de sal¨®n. Con Milla como lanzadera, Bakero de medio centro, y Julio Salinas en estado de gracia, el equipo azulgrana consigui¨® reducir el tiempo de ejecuci¨®n de las jugadas a s¨®lo segundos.
El partido comenz¨® siendo un ataque y gol ante F¨¦rez. El espect¨¢culo, el f¨²tbol a ritmo de v¨¦rtigo, dur¨® hasta que Cruyff, con 5-0 en el marcador, decidi¨® sustituir a Bakero.
La confrontaci¨®n entr¨® entonces por otros derroteros, y acab¨® muriendo lentamente, salpicada de jugadas individuales. En esta situaci¨®n, al Rayo le qued¨® incluso el consuelo de conseguir el gol del honor. Lo ten¨ªa merecido. Y es que hasta Zubizarreta se hab¨ªa lucido anteriormente (m. 26 y 30) en dos remates del escurridizo Sabas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.