Una apertura para Philippe Noiret y L¨®pez V¨¢zquez

La 34? edici¨®n de la Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci) comenz¨® la noche del viernes con la proyecci¨®n del filme italiano Cinema Paradiso, dirigido por el joven Giusepe Tornatore e interpretado por el gran Philippe Noiret, que se gan¨® merecidamente uno de los grandes premios del pasado Festival de Cannes. Poco antes, en un peque?o acto inaugural, el director del Instituto de la Cinematograf¨ªa, Miguel Mar¨ªas, entreg¨® a Jos¨¦ Luis L¨®pez V¨¢zquez la Espiga de Oro honor¨ªfica con que la Seminci conmemora la carrera de este gran actor.

La programaci¨®n de esta 34? Seminci es amplia -este a?o abarca unas 600 proyecciones, con cerca de 200 pel¨ªculas, 25 de ellas en la secci¨®n oficial competitiva- y, como de costumbre, muy variada, pero no dispersa. Casi lo de menos en ella es la secci¨®n oficial, que est¨¢ alimentada por algunos filmes que ya se han visto en festivales anteriores y otros que proceden de adelantos o preestrenos facilitados por las casas de distribuci¨®n.Lo que importa de la Seminci, lo que le hace inimitable, es su condici¨®n de resumen oto?al muy completo y muy solvente de la producci¨®n mundial del a?o. Sus secciones paralelas y retrospectivas, a?adidas a la inteligente visi¨®n que bajo ellas se nos ofrece de los caminos que recorre el cine en todo el mundo, hacen de este festival un ejercicio did¨¢ctico de primer orden.

Comenzaron las proyecciones la noche del viernes, en la pantalla del teatro Calder¨®n, con uno de los filmes triunfadores en Cannes el pasado mes de mayo. Su t¨ªtulo es Cinema Paradiso. Su pr¨®ximo estreno en Espa?a y el hecho de que ha sido una de las pel¨ªculas que en Italia han contribuido a desencadenar un s¨²bito retorno de los espectadores a las salas de cine le conceden doble actualidad.

Cinema Paradiso fue ovacionado, y su emotividad a flor de piel hizo derramar l¨¢grimas al p¨²blico vallisoletano, que es un conjunto (en gran parte debido a las tradiciones creadas por est¨¢ Seminci) que sabe ver cine, y cuya sensibilidad y receptividad se mantienen intactas desde hace tres d¨¦cadas.

Cinema Paradiso es una pel¨ªcula que contiene dos impulsos creadores que la ennoblecen. Uno es la pasi¨®n y la ternura por el cine que logra transmitir su director, el joven cineasta Giuseppe Tornatore. El otro es la presencia en la pantalla de un gigante del cine europeo, el actor franc¨¦s Philippe Noiret, que aqu¨ª lleva a cabo, como casi siempre en ¨¦l, un trabajo no s¨®lo expert¨ªsimo, sino conmovedor.

Noiret arroll¨® en Cannes, pero no fue premiado all¨ª por estar doblado al italiano, y en un festival serio jam¨¢s se premia a un actor que no emplea su propia voz. Pero Noiret, aunque est¨¦ doblado, es un genio de su oficio, y en este filme italiano, pese a que esa voz sea prestada, alcanza casi lo inalcanzable.

El segundo protagonista de la noche fue otro grande de las pantallas europeas, Jos¨¦ Luis L¨®pez V¨¢zquez, que ayer tuvo, adem¨¢s de esa aludida Espiga de Oro honor¨ªfica, un encuentro con los periodistas.

Adelantemos que una de las secciones paralelas m¨¢s interesantes recupera las pel¨ªculas esenciales de la filmograf¨ªa de este actor, y que su presencia aqu¨ª avala un libro que sobre su vida y su obra la Seminci ha encargado al cr¨ªtico y periodista Eduardo Rodr¨ªguez.