Clemente: "No podemos jugar como el Madrid"
El t¨¦cnico del Atl¨¦tico teme que las derrotas provoquen desencanto en la afici¨®n rojiblanca
![Santiago Segurola](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2Fe505581b-3596-4161-bc77-1816c8c68bf7.png?auth=d22627484165dfcb062103e8d1fdebeb92a54c13220f4fd6553111e786e168fa&width=100&height=100&smart=true)
Javier Clemente ha convocado a sus jugadores 24 horas despu¨¦s de cada derrota, hecho que en ciertos sectores tiende a interpretarse como sin¨®nimo de crisis. Clemente, sin embargo, resta importancia al hecho y s¨®lo muestra preocupaci¨®n porque el p¨²blico empiece a desencantarse -"ganando y jugando mal la gente va al campo", dice, por corregir defectos del equipo y por convencer a sus hombres de que s¨®lo mediante juego colectivo pueden obtener grandes resultados. "Nosotros no podemos jugar como el Madrid", a?ade.
, Pregunta. ?Cu¨¢les son las causas del desplome del equipo?Respuesta. El verdadero fracaso fue ante Osasuna. Frente al Valladolid jugamos mal, pero tambi¨¦n coincidieron otras circunstancias que nos complicaron la vida. Contra Osasuna jugamos francamente mal. A medida que discurr¨ªa el juego, las correcciones eran m¨¢s difficiles. Es problem¨¢tico que un equipo pase de jugar muy mal a hacerlo muy bien.
P. En este an¨¢lisis, ?qu¨¦ responsabilidad tiene usted?
R. La del dise?o de la estrategia. El sistema era muy arriesgado. Hay veces en las que se deben tomar riesgos. Ahora bien, este problema se ampl¨ªa si el equipo no funciona bien o, por lo menos, con normalidad.
P. Usted ha mantenido dos largas conversaciones con sus jugadores. ?Conclusiones?
R. Siempre conviene hacer correcciones despu¨¦s de dos derrotas consecutivas. Por supuesto, en estas charlas se dan nombres y apellidos y, por lo tanto, se se?alan responsabilidades. Algunas d¨¦ estas indicaciones no gustan a pesar de que sean en privado. A nadie le agrada que le se?alen con el dedo. Algunos se sienten inc¨®modos. Pero todos nuestros comentarios se quedan en la caseta. Nunca amonestar¨¦ p¨²blicamente a un jugador m¨ªo.
P. ?Tomar¨¢ medidas contra alguno?
R. No. Lo que verdaderamente me preocupa es el desencanto en la afici¨®n. Tenemos que recuperar la ilusi¨®n de nuestro p¨²blico, que comenzaba a acudir al campo, aunque muchos se empe?aban en decir que ¨¦ramos un pe?azo y que dorm¨ªamos a las ovejas. Ganando y jugando mal, la gente va al estadio. Perdiendo y jugando bien, no.
P. ?Y perdiendo y jugando mal?
R. Vienen menos todav¨ªa y los que lo hacen se cabrean. Nosotros tenemos un equipo de trabajadores. Si hacemos bien la tarea, podemos hacer da?o. Si no, tenemos poco que hacer.
P. ?Considera que alg¨²n jugador elude su responsabilidad?
R. Es un defecto general en el f¨²tbol espa?ol. Los jugadores est¨¢n demasiado protegidos. No pueden echar siempre las culpas a los directivos y a los entrenadores. S¨¦ que tengo mi parte de culpa en las derrotas, pero un entrenador nunca puede responsabilizarse de la actuaci¨®n de un jugador. Un futbolista cotizado tiene que demostrar su fama y su sueldo en el c¨¦sped.
P. ?Cree que algunos jugadores de su equipo son ego¨ªstas en el campo?
R. Hay jugadores m¨¢s individualistas que otros, aunque no creo que intenten perjudicar al equipo. Hay que entender un poco a cada jugador.
P. ?Baltazar y Futre pertenecen a esta especie?
R. Son dos casos curiosos. Futre tiene esa forma de juego. Lo de Baltazar es producto de su obsesi¨®n por el gol. Es un hombre que cree que su trabajo y su actuaci¨®n est¨¢n marcados por el n¨²mero de goles que consiga. En eso est¨¢ equivocado. El gol es muy importante, pero es esencial un buen rendimiento colectivo. Futre no es egoista. Su juego es de habilidad. Y a veces se pasa en este aspecto, aunque quiz¨¢s no tantas como se piensa.
P. A la vista de su continuaci¨®n, son ellos los m¨¢s indicados para portar la bandera del equipo. ?Ocurre as¨ª en la cancha?
R. Creo que ninguno de los dos tiene personalidad dentro del campo como para llevar la bandera. As¨ª las cosas, el Atl¨¦tico nunca podr¨¢ pelear en el aspecto individual con el Madrid o el Barcelona. Siempre iremos detr¨¢s de ellos. S¨®lo si ofrecemos un buen juego colectivo, estaremos en condiciones de batirles.
P. ?Observa alg¨²n tipo de movimiento en el vestuario?
R. Ninguno. El ambiente es bastante bueno y nuestras conversaciones son distendidas. Ahora me quieren meter esto de la crisis de una forma incre¨ªble. Podemos haber bajado en el juego, pero no se ha debido a tiranteces intemas. Ahora resulta que perdemos dos partidos y se dice que ocurre porque nos estamos pegando en la caseta.
P. Uno de los comentarios m¨¢s frecuentes es su presunta mala relaci¨®n con Baltazar. ?Son ciertas estas dificultades?
R. De ninguna manera, eso no es cierto.
P. ?Est¨¢ satisfecho con su rendimiento?
R. No, pero no tenemos ning¨²n problema. A ¨¦l le gusta jugar siempre, y alguna vez le he cambiado o incluso no le he colocado desde el principio. Eso no le gusta ni a Baltazar ni a nadie. Yo no estoy contento con su juego porque creo que est¨¢ rindiendo por debajo de sus posibilidades. Y si sigue a este nivel, tanto en el aspecto individual como en el colectivo, tendr¨¦ que quitarle. Y no le digo nada si hay alg¨²n jugador que se toque las narices. A ¨¦se le quito de inmediato.
P. ?Cu¨¢l es el problema de Baltazar?
R. Para que el equipo funcione, los delanteros no s¨®lo tienen la responsabilidad de trabajar en ataque. Hay que trabajar en otro tipo de funciones.
P. Usted ha declarado que los jugadores son unos jetas si no le entienden. ?Qu¨¦ significado tienen estas palabras?
R. El lunes habl¨¦ con los jugadores de los problemas que hay en el campo. Despu¨¦s les pregunt¨¦ si hab¨ªa alguien que no estaba de acuerdo con lo que yo hab¨ªa dicho. Asintieron todos, incluido Baltazar, que s¨®lo me pidi¨® que le explicara un aspecto concreto de lo que yo hab¨ªa comentado. Si en esa reuni¨®n nadie tiene un problema, y a los tres d¨ªas me viene alguien diciendo en la Prensa que no est¨¢ de acuerdo con lo que he dicho, tendr¨¦ que pensar que es un jeta.
P. ?Puede dar espect¨¢culo este equipo?
R. S¨ª, pero diferente al que pueden dar el Madrid o el Barcelona. Nosotros no podemos jugar como el Madrid. Imposible.
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