Douglas Wilder o el nuevo liderazgo negro
Emergencia de dirigentes de color que buscan la cooperaci¨®n racial en lugar del enfrentamiento
Las elecciones parciales a nivel estatal y municipal celebradas el martes 7 en Estados Unidos no s¨®lo produjeron el primer alcalde negro de la ciudad de Nueva York y, si el recuento final de votos lo confirma, el primer gobernador de color del Estado m¨¢s representativo de las tradiciones del antiguo Sur, Virginia; produjeron tambi¨¦n un nuevo tipo de l¨ªder negro, que no quiere saber nada de los antiguos enfrentamientos raciales.
Se trata de un nuevo dirigente que olvida el choque patrocinado por las organizaciones del black power (el poder negro), porque sabe que para acceder a los puestos electivos claves del pa¨ªs necesita ante todo del voto blanco.Nadie personifica ese tipo de nuevo l¨ªder de color mejor que el actual vicegobernador de Virginia, Douglas Doug Wilder, quien tiene pr¨¢cticamente asegurada la elecci¨®n para el sill¨®n de gobernador en Richmond, la antigua capital de la Confederaci¨®n sure?a durante la guerra civil americana, a falta s¨®lo del recuento oficial pedido por su contrincante, el republicano Marshall Coleman, ante la exigua diferencia de votos, 7.000 de un total de 1.770.000 emitidos, que separa a los dos candidatos. Wilder, nieto de esclavos libertos y combatiente distinguido de la guerra de Corea que hace s¨®lo 25 a?os ¨²nicamente pudo conseguir en Virginia un empleo como cocinero a pesar de su flamente t¨ªtulo de abogado, rompi¨® las barreras raciales en su Estado natal en 1969 al ser el primer senador negro de la legislatura estatal.
Desde entonces, el abogado, de 62 a?os, cuyo aspecto distinguido y pelo canoso le dan un cierto aire de millonario negro sacado de la serie televisiva del doctor Cosby, ha venido cultivando no s¨®lo a sus hermanos de raza, sino principalmente a los hermanos blancos, que componen el 85% de la poblaci¨®n del Estado cuna de los dos padres de la patria m¨¢s representativos de la Uni¨®n, George Washington y Thomas Jefferson.
La elecci¨®n de Wilder, a¨²n m¨¢s que la de David Dinkins para la alcald¨ªa de Nueva York, ha demostrado que los negros pueden acceder no s¨®lo a los primeros puestos municipales -Carl Stokes fue el primer alcalde negro de una gran ciudad, Cleveland, en 1967- y a las legislaturas estatales, sino que tambi¨¦n pueden aspirar a los empleos claves de gobernadores en Estados, como Virginia, de absoluta mayor¨ªa blanca. El l¨ªmite ahora, como muestran los resultados de Virginia y Nueva York, es el infinito en la amplia panoplia de puestos electivos de un pa¨ªs como Estados Unidos, donde para aspirar a cualquier puesto, desde presidente a sheriff o fiscal de distrito, hay que someterse al veredicto las urnas.
Problemas a los agresivos
La elecci¨®n de Wilder y Dinkins va a causar problemas a los l¨ªderes negros que, como el reverendo Jesse Jackson, todav¨ªa utilizan en sus intervenciones un estilo agresivo y de confrontaci¨®n, que asusta al votante medio blanco. Entre otras cosas, Jackson tendr¨¢ que demostrar pronto a sus seguidores que no s¨®lo es capaz de defender a gritos la causa de las minor¨ªas, sino que puede ganar una elecci¨®n popular. Su posibilidad m¨¢s inmediata es la alcald¨ªa de Washington.Wilder, que se ha cuidado mucho de que el reverendo no apareciera por Virginia durante su campa?a electoral, ha expresado sus sentimientos hacia el tipo de liderazgo que representa Jackson con la misma combinaci¨®n de suavidad y firmeza con la que ha defendido sus convicciones durante la elecci¨®n. "Jesse", ha dicho el futuro gobernador, "est¨¢ para sacudir la conciencia del pa¨ªs. Yo estoy para ganar elecciones".
La elecci¨®n de Wilder y Dinkins, junto a la del portavoz dem¨®crata en la C¨¢mara de Representantes, William Gray, y el nombramiento del teniente general Collin Power como jefe del Estado Mayor Conjunto, van poco a poco haciendo realidad el "sue?o" expresado por Martin Luther King el 28 de agosto de 1963 en su discurso m¨¢s fiunoso. "I've had a dream (sue?o), que llegar¨¢ un d¨ªa en que esta naci¨®n se levantar¨¢ y mantendr¨¢ el verdadero significado de su credo: que todos los hombres han sido creados iguales".
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