Sobre t¨¦cnicos e int¨¦rpretes

Huida hacia el Sur y El mudo son dos pel¨ªculas con varios puntos en com¨²n. Ambas est¨¢n realizadas por directores artesanos, aquellos t¨¦cnicos a los que tanto recurr¨ªa Hollywood para llevar a cabo sus compromisos secundarios, aunque a veces obten¨ªan cotas de calidad. Las dos est¨¢n interpretadas por excelentes actores que en otros momentos estuvieron en la cresta de la ola. Tambi¨¦n coinciden en relatar hechos con cierto car¨¢cter de inverosimilitud. Esto ¨²ltimo es intr¨ªnseco al cine, pero no es conveniente exagerar cuando no se aborda directamente la ficci¨®n cient¨ªfica.

Que un ni?o de 10 a?os de edad recorra 5.000 millas por el continente africano (desde Suez hasta Sur¨¢frica) no es s¨®lo una empresa arriesgada, es casi un imposible. Esta odisea -mayor gesta que la de Ulyses- que relata Huida hacia el Sur es un viaje exagerado, y no es el mejor medio de aprendizaje para un hu¨¦rfano que descubrir¨¢ la traici¨®n, la muerte y la amistad.

La perfecci¨®n t¨¦cnica de un artesano como McKendrick ,-cuyo ¨²nico ¨¦xito radica en aquella sabrosa comedia titulada El quinteto de la muerte para retratar ex¨®ticos paisajes, pintorescas situaciones y personajes es el atractivo m¨¢s destacable de este ins¨®lito argumento, adornado por la presencia de Edward G. Robinson. actor que hab¨ªa alcanzado su consagraci¨®n de manos de un t¨¦cnico artesanal tan extraordinario como Mervin Le Roy con El hampa dorada (1932). acept¨® a sus 73 a?os, y en uno de sus ¨²ltimos trabajos, ponerse en manos de otro, aunque fuera para una aventura m¨¢s incre¨ªble que la de aquellos g¨¢nsteres que interpretaba. Su caracter¨ªstico f¨ªsico siempre acaba imponi¨¦ndose. El estreno de esta pel¨ªcula en Am¨¦rica estuvo rodeado de cierto ¨¦xito, pero aquella versi¨®n era 30 minutos m¨¢s breve que la que proyecta Telemadrid.

En El mudo, el veterano actor es Paul Sorvino, sobresaliente por sus dotes de c¨®mico, que realiza un magn¨ªfico duelo interpretativo con Le Var Burton -el joven Kunta Kinte-. El director Frank Perry es en este caso el t¨¦cnico incapaz de dar dinamismo a esta cinta; pese a haber estudiado en el Actor's Studio, no consigui¨® una pel¨ªcula interesante en toda su carrera.

La interpretaci¨®n es lo mejor de este melodrama basado en un hecho real. Se trata de la historia de un negro sordomudo que es condenado por asesinar a una prostituta. La originalidad estriba en que el abogado defensor que consigue demostrar su inocencia es tambi¨¦n sordo. Todo un reto para los actores.