Vandell¨°s estremece
LA PUBLICACI?N del informe elaborado por el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) sobre el incendio desencadenado el d¨ªa 19 de octubre pasado en la zona de turbinas de Vandell¨°s 1, en Tarragona, ha coincidido con importantes manifestaciones de los habitantes de la zona y otra m¨¢s multitudinaria en Barcelona exigiendo el cierre de esta central nuclear. Si a ra¨ªz del accidente los argumentos que hac¨ªan aconsejable la clausura de esta central nuclear eran aceptables, ahora, tras conocer el dictamen del CSN sobre la indudable gravedad del suceso y la conducta irresponsable de la empresa, se refuerzan, si cabe, a¨²n m¨¢s.El riesgo de un segundo Chernobil en suelo espaflol no ha sido una fantas¨ªa alimentada por el ancestral temor de las poblaciones a la amenaza nuclear, sino que ha estado, y de manera bien real, en el fondo y en la forma de los hechos desarrollados en la noche del 19 de octubre en Vandell¨°s 1. Sobre el fondo, el informe del CSN no puede ser m¨¢s estremecedor: el incendio afect¨® a diferentes sistemas importantes para la seguridad y, aunque en ning¨²n momento se produjo contaminaci¨®n radiactiva de zonas ni de personas, poco falt¨® para que los niveles de presi¨®n y la temperatura alcanzados en el reactor nuclear produjeran un fuerte escape de gas altamente radiactivo a la atm¨®sfera. Y para que no quede duda de ello el informe apostilla que la ¨²nica frontera que quedaba entre el exterior del reactor y el gas liberado era la nave principal de la central, un edificio de caracter¨ªsticas convencionales.
Si el accidente fue grave, la respuesta para prevenirlo o reducir su riesgo y, una vez producido, evitar sus terribles consecuencias pasar¨¢ a la historia por su alto grado de incuria y de irresponsabilidad. El informe del CSN avisa que la direcci¨®n de la central no hizo nada de lo obligado para estos supuestos de alto riesgo: el plan de emergencia interior de la central no fue aplicado en momento alguno; el incidente no fue declarado como una emergencia, no se categoriz¨® ni se env¨ªo documentaci¨®n escrita en la forma preestablecida; y las consecuencias fueron que, activado el plan de emergencia nuclear de Tarragona por el Gobierno Civil, no se dispuso en las primeras horas del incidente de la informaci¨®n necesaria para la puesta en marcha de las medidas de dicho plan. En aquellos momentos s¨®lo parece que estuvieron a la altura de las circunstancias el ingenio y la imaginaci¨®n de los trabajadores de la central nuclear, que, seg¨²n reconocieron los portavoces del CSN pocos d¨ªas despu¨¦s del accidente, "fueron vitales para evitar males mayores".
Adem¨¢s, el informe admite tambi¨¦n otro extremo que agrava todav¨ªa m¨¢s la conducta de la direcci¨®n de la central de Vandell¨°s 1 y que, paralelamente, deja en mal lugar al propio Consejo de Seguridad Nuclear en lo que se refiere a sus funciones de vigilancia: el incumplimiento por parte de la central nuclear de dos de las medidas requeridas en 1986 por el CSN como consecuencia de la cast¨¢strofe de Chernobil. Si estas medidas -mejora de los sistemas de protecci¨®n contra incendios y de refrigeraci¨®n- hubieran sido implantadas en su momento, el informe no duda en reconocer que "la evoluci¨®n del incidente hubiera supuesto un riesgo m¨¢s bajo". Con estos mimbres, el cesto de medidas que el CSN propone adoptar al Ministerio de Industria y Energ¨ªa son obligadas y elementales: permanencia de la situaci¨®n de parada de la central, anulaci¨®n del actual permiso de explotaci¨®n y la sustituci¨®n, en su caso, por otro que recoga las costosas modificaciones derivadas de las exigencias de seguridad puestas en evidencia por el accidente.
M¨¢s all¨¢ de la pol¨¦mica que alimenta el uso civil de la energ¨ªa nuclear, lo que est¨¢ fuera de discusi¨®n es que si una central nuclear no re¨²ne las condiciones de seguridad exigidas debe ser cerrada de inmediato. Y si ha existido incumplimiento reiterado de tales condiciones con grave riesgo para la vida y la salud de los cuidadanos, no basta con que las sanciones sean exclusivamente administrativas; es posible que existan tambi¨¦n responsabilidades penales y civiles que deben ser investigadas y depuradas de modo urgente.
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