La huella de Espa?a
La huella espa?ola es omnipresente en Malta debido a la influencia hist¨®rica en la isla de la Soberana Orden de San Juan de Jerusal¨¦n, m¨¢s conocida como la Orden de Malta, que da al peque?o pa¨ªs mediterr¨¢neo, entre otras cosas, la cruz de su bandera, y que cuenta en su haber con innumerables grandes maestres de nacionalidad espa?ola.
Desde la residencia del primer ministro, el democristiano Edward Fenech-Adami, que se conoce como albergue de Castilla, una antigua fortificaci¨®n militar de la Orden de Malta reconstruida en el a?o 1744, hasta el edificio que aloja el centro de Prensa, una antigua fortaleza dise?ada por espa?oles, la huella de Espa?a resiste bien el paso de los siglos.
El centro de Prensa, que acoge a los 1.800 periodistas procedentes de todo el mundo acreditados en la cumbre, fue anteriormente la Sacra Enfermer¨ªa de los Caballeros de la Orden, hasta que en 1676 se convirti¨® en Escuela de Medicina y Cirug¨ªa, una de las primeras del Mediterr¨¢neo, por orden del gran maestre Nicol¨¢s Cotoner, de quien desciende en l¨ªnea directa el actual jefe de la Casa del Rey Juan Carlos I, Nicol¨¢s Cotoner, marqu¨¦s de Mond¨¦jar.
El temporal que asol¨® ayer la isla no s¨®lo trastoc¨® los planes de los responsables de protoclo del Kremlin y la Casa Blanca. Tambi¨¦n afect¨® al viejo palacio -una especie de hostal de los Reyes Cat¨®licos santiagu¨¦s en versi¨®n mediterr¨¢nea-, creando una serie de goteras imprevistas en la vieja estructura que, durante una hora, regaron generosamente los cerebros de los periodistas que cubr¨ªan la reuni¨®n.
La Casa de Catalu?a y la calle de la Corona de Arag¨®n son igualmente testigos del paso de los almog¨¢vares por la isla en su expansi¨®n hacia el este mediterr¨¢rico, y la arquitectura de sus casas recuerda en todo momento las estructuras que se observan en toda la costa levantina espa?ola y balear.
La Espa?a moderna tambi¨¦n est¨¢ presente en Malta. En pleno centro de La Valetta, un concesionario Seat compite con otras marcas internacionales, frente al paseo de la Marina, mientras que los modelos Ibiza constituyen una nota corriente en las calles de la ciudad.
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