Dinamita contra la revoluci¨®n
Una bomba fue desactivada ayer en una sede de la televisi¨®n rumana. Este medio de comunicaci¨®n ha sido el s¨ªmbolo de la revoluci¨®n democr¨¢tica y, durante muchos d¨ªas, el cuartel general de los insurrectos contra la barbarie de Nicolae Ceaucescu y todo su clan.En diferentes puntos de la ciudad se producen breves intercambios de disparos con la aparici¨®n en alguno de los centenares de escondites, intercormunicados por pasadizos, de los temidos agentes de la Securitate. Uno de los miembros de este siniestro cuerpo de ¨¦lite de la polic¨ªa secreta grit¨® ayer tras ser detenido: "Vosotros d¨ªsteis el golpe el 25, nosotros lo daremos el 31"
El Gobierno dice que "son unos centenares los que siguen en libertad y en abierta oposici¨®n al nuevo poder". En realidad, nadie sabe el n¨²mero de esta fuerza, la sinceridad de las conversiones masivas ni la capacidad operativa de unos grupos armados que han demostrado una decisi¨®n y crueldad infinitas al masacrar a su propio pueblo.
La situaci¨®n en Ruman¨ªa est¨¢ a¨²n lejos de la estabilidad. Si bien, la autoridad moral del Consejo del Frente de Salvaci¨®n Nacional entre la poblaci¨®n es absoluta. Su capacidad de garantizar la seguridad de los ciudadanos; y de la producci¨®n es mucho menor. Nadie sabe qu¨¦ cartas guarda en la manga a¨²n un grupo de fan¨¢ticos que como una fraternidad religiosa ha jurado vengar a su l¨ªder Nicolae Ceaucescu, que result¨® ejecutado.
En la redacci¨®n del diario Adevarul (La Verdad), el sucesor del ¨®rgano oficial del partido, Scinteia, fueron detenidos tres miembros de la Securitate que intentaban infiltrarse para recoger munici¨®n escondida en sus s¨®tanos. No hay nadie entre las autoridades reci¨¦n constituidas que conozca este sinfin de escondites creados por una organizaci¨®n que solo pod¨ªa ser producto de una mente enferma.
La gran amenaza es que clurante mucho tiempo, con toda probabilidad durante meses enteros y, tal vez, algunos a?os, estos grupos que, militarmente ya no pueden enfrentarse a un Ejercito y a un pueblo unidos, busquen otras formas de venganza, por la v¨ªa de la infiltraci¨®n y el terrorismo, ya sea ¨¦ste selectivo o indiscriminado.
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