Azer¨ªes y armenios negociar¨¢n en Riga con la mediaci¨®n del B¨¢ltico

PILAR BONET El Consejo del B¨¢ltico (la organizaci¨®n que agrupa a los tres movimientos de masas de Estonia, Letonia y Lituania) ha conseguido que el Frente Popular de Azerbaiy¨¢n (FPA) y el Movimiento Nacional Armenio (MNA) acepten sentarse a la mesa de negociaciones en Riga (Letonia) el 31 de enero, a condici¨®n de no tocar las pretensiones territoriales de ninguna de las dos partes. Mientras tanto, la situaci¨®n en el C¨¢ucaso continuaba calm¨¢ndose, sin que por ello las autoridades militares permitieran a¨²n el desplazamiento de corresponsales occidentales a Bak¨², escenario de m¨¢s de 10 d¨ªas de violencia. Ni los medios de comunicaci¨®n ni las autoridades sovi¨¦ticas han dado a¨²n respuesta satisfactoria a muchas de las inc¨®gnitas que subsisten en torno a la intervenci¨®n militar.

Un portavoz de Atmoda, el ¨®rgano del Frente Popular de Letonia, manifest¨® que el portavoz del FPA, Gadzhi Zade, dio su consentimiento para las negociaciones el 26 de enero, y el portavoz del MNA, David Vartanian, hizo lo propio el 28.

La reuni¨®n tendr¨¢ lugar en la Casa de las Asociaciones Creativas de la capital letona, y existe acuerdo para tratar tres puntos: valorar la intervenci¨®n del Ej¨¦rcito, el problema de los refugiados y otras cuestiones humanitarias como la libertad de los rehenes. La ¨²nica condici¨®n de las conversaciones es no tratar problemas relacionados con pretensiones territoriales, especialmente espinosos en torno a la regi¨®n de Nagorno-Karabaj.

Movimientos populares

Las negociaciones dan una nueva dimensi¨®n a la actividad de los movimientos populares surgidos al calor de la perestroika, que se adentran por primera vez en un terreno en el que han fracasado las estructuras del poder institucional vinculado al Partido Comunista de la URSS. El ¨¦xito de las conversaciones aumentar¨ªa sin duda el prestigio de los frentes populares del B¨¢ltico.

Seg¨²n pasan los d¨ªas emergen nuevos detalles de la intervenci¨®n del Ej¨¦rcito en el C¨¢ucaso, sin que pueda hacerse a¨²n una reconstrucci¨®n fehaciente de todo lo sucedido, ya que las informaciones son en ocasiones contradictorias. El Ej¨¦rcito, por una parte, ha organizado una gigantesca operaci¨®n de evacuaci¨®n de Azerbaiy¨¢n y ha llevado a decenas de miles de personas al territorio de la rep¨²blica rusa; pero, por otra, un alto mando militar aparec¨ªa en la televisi¨®n el domingo invitando a volver a la poblaci¨®n. No est¨¢n claros los criterios para distinguir entre los l¨ªderes del FPA con los que es posible negociar y los que han sido etiquetados como extremistas.