De Klerk quiere negociar este mismo a?o con la oposici¨®n negra el futuro de Sur¨¢frica
El presidente Frederik de Klerk ha ido mucho m¨¢s lejos de lo esperado por la mayor¨ªa y ha colocado a los representantes de los negros, en particular al Congreso Nacional Africano (ANC), en situaci¨®n de responder favorablemente.[Pallo Jordan, portavoz de la guerrilla del ANC, desde su cuartel general en la capital de Zambia, Lusaka, asegur¨® ayer que no piensan en modo alguno "abandonar unilateralmente la lucha armada". "Cualquier cese de hostilidades ha de ser negociado y emerger¨¢ como un compromiso mutuo de cese el fuego", destac¨®, seg¨²n informa Reuterl.
"El futuro es prometedor", manifest¨® De Klerk al poco de pronunciar su hist¨®rico discurso de apertura del Parlamento, considerado por los analistas surafricanos a la par que la unificaci¨®n del pa¨ªs en 1910 o la llegada al poder del Partido, Nacionalista en 1948, dos fechas que marcaron y ratificaron la escisi¨®n del pa¨ªs en blanco y negro.
El Gobierno conf¨ªa que en esta nueva atm¨®sfera sea posible poner en marcha el proceso negociador que ha de concluir con la promulgaci¨®n de una nueva Constituci¨®n no racista que sustituya a la vigente de 1983. Gerrit Viljoen, ministro de Desarrollo Constitucional y n¨²mero dos del presidente ha manifestado que el Gobierno est¨¢ dispuesto a correr los riesgos para poner el proceso en marcha y que ahora corresponde a todas las otras partes tener en cuenta la nueva situaci¨®n.
En la mesa se sentar¨ªan representantes de la minor¨ªa blanca y de la mayor¨ªa negra, que est¨¢n lejos de constituir dos grupos homog¨¦neos. En particular, la mayor¨ªa est¨¢ muy fracturada por diferencias ideol¨®gicas y ¨¦tnicas: entre la decena de tribus surafricanas hay orgullos y odios seculares. Los blancos tambi¨¦n se encuentran divididos y el Gobierno puede perder parte de su actual apoyo, el proveniente del Partido Conservador (CP), que clama contra unos cambios en los que ve el principio del fin de Sur¨¢frica. El CP, que obtuvo un tercio de los votos en las elecciones generales de septiembre, ha convocado para el d¨ªa 15 una manifestaci¨®n de protesta en Pretoria y ha pedido la celebraci¨®n de nuevos comicos, por considerar que De Klerk no ten¨ªa mandato electoral para realizar estos cambios.
Reacci¨®n positiva
Con excepci¨®n de la derecha montaraz, la reacci¨®n al discurso ha sido muy positiva en Sur¨¢frica. El clima pol¨ªtico es tan diferente del que exist¨ªa el jueves que hay sensaci¨®n de desconcierto. Un editorial del vespertino Argus hablaba de "la creaci¨®n de la extraordinaria posibilidad de que el partido comunista celebre un mitin en un local de Ciudad del Cabo mientras el AWB se.re¨²ne en el local de al lado". El Movimiento de Resistencia Afrikaner (AWB) es una organizaci¨®n paramilitar racista.
La respuesta de las organizaciones antiapartheid legalizadas al discurso de De Klerk no ha sido un¨¢nime. Se le reconoce el m¨¦rito de haber legalizado al ANC y a los comunistas; la liberaci¨®n de los presos pol¨ªticos no implicadosen actividades violenta; de poner en, cuarentena la pena de muerte y suspender mientras tanto las ejecuciones; de aligerar el estado de excepci¨®n; de permitir el retorno de los exiliados y de contar con Nelson Mandela como pieza clave en el futuro del pa¨ªs. Los m¨¢s radicales indican que las demandas b¨¢sicas no han sido cumplidas. Ayer la polic¨ªa carg¨® contra varios grupos de manifestantes que celebraban en la legalizaci¨®n del ANC.
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