Ernest Gellner: "La sociedad moderna no permite el pluralismo ¨¦tnico"
?Qu¨¦ ocurri¨® entre 1815 y 1925 para que los imperios europeos, que aceptaban la diversidad nacional, se desmoronaran ante las tensiones nacionalistas? Esta fue la cuesti¨®n que plante¨® ayer Ernest Gellner en su intervenci¨®n en el ciclo La ciudad como proyecto cultural, que se desarrolla en Barcelona, organizado por el Institut d'Humanitats. Gellner, que ha permanecido durante un a?o en la Uni¨®n Sovi¨¦tica estudiando la presi¨®n del nacionalismo sobre el conjunto del Estado sovi¨¦tico, afirm¨® que la sociedad moderna e industrial, con sus tendencias a la homogeneizacion, no permiten el pluralismo ¨¦tnico.Gellner naci¨® en 1925, en Par¨ªs, y estudi¨® en Oxford (Reino Unido). Es profesor en la universidad de Cambridge y ha publicado diversos estudios, de los que varios han sido traducidos al castellano. El ¨²ltimo es Cultura, identidad y pol¨ªtica, y antes, su estudio cl¨¢sico La sociedad musulmana y Naciones y nacionalismo.
En su intervenci¨®n, Gellner plante¨® el papel de los nacionalismos en Europa, con especial atenci¨®n a la situaci¨®n en la Uni¨®n Sovi¨¦tica. En su opini¨®n, la sociedad moderna, industrial, tiene una tendencia a la homogeneizaci¨®n cultural, como consecuencia de la alfabetizaci¨®n, que a su vez viene exigida por las necesidades de conocimientos para poder desarrollar el trabajo.
Desarrollo nacionalista
En la actual Uni¨®n Sovi¨¦tica, Gellner cree haber descubierto cuatro modelos de desarrollo nacionalista. El primero, y tambi¨¦n el m¨¢s suave, podr¨ªa estar representado por Bielorrusia. "Es un nacionalismo parecido al polaco", explica, "de baja intensidad, circunscrito a c¨ªrculos intelectuales no violentos". El segundo modelo es el cauc¨¢sico. Gellner recuerda que en la Uni¨®n Sovi¨¦tica hay "unas 120 etnias, de las que la mitad se hallan en el C¨¢ucaso". Aqu¨ª se da un nacionalismo de tensi¨®n que produce fuertes trasplantes de poblaciones, "no auspiciadas desde el poder del Estado", sino por el miedo de las minor¨ªas. Ejemplo preciso: los armenios del Azerbaiy¨¢n.Estonia es el tercer modelo nacionalista en la Uni¨®n Sovi¨¦tica de hoy. Un pa¨ªs que, antes del siglo XIX, no ten¨ªa "ni nombre, ni identidad, ni Estado, ni siquiera aristocracia gobernante". Sin embargo, su evoluci¨®n en el siglo pasado le confiere una identidad que produce una fuerte conciencla nacional. El cuarto modelo es el de Asia central, sin tensiones ¨¦tnicas, sin grandes odios nacionalistas.
A todo esto se a?ade un "secreto, el del nacionalismo ruso". Gellner dice que se trata de "un secreto de Estado, porque no se sabe lo que puede dar de s¨ª".
El futuro de los nacionalismos en la Uni¨®n Sovi¨¦tica es, en su opini¨®n, "imprevisible". "Si la perestroika consigue triunfar econ¨®micamente", asegura Gellner, "se podr¨¢n hacer concesiones a los nacionalismos b¨¢lticos, quiz¨¢s dentro de 10 o 15 a?os, pero actualmente, permitir su desarrollo ser¨ªa agudizar las tensiones en otros puntos".
Babelia
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