La multinacional de la verificaci¨®n
Un 'ej¨¦rcito' de observadores controla la limpieza del proceso electoral en Nicaragua
ENVIADO ESPECIALUn refulgente Isuzu Trooper de la Organizaci¨®n de Estados Americanos (OEA), ericapotado con un cartel¨®n que anuncia la misi¨®n observadora de sus ocupantes, atraviesa veloz las arruinadas calles de Managua. El todo terreno forma parte de la moderna flotilla de 200 veh¨ªculos utillzados por el cuerpo internacional de inspecci¨®n, Integrado por cerca de 1.000 t¨¦cnicos de la OEA, la ONU y la comisi¨®n Carter, que comprueban censos, revisan estadillos y controlar¨¢n las hist¨®ricas elecciones del d¨ªa 25 en Nicaragua.
Congresistas norteamericanos, ex presidentes de Gobierno, m¨¢s de 1.500 periodistas y simpatizantes de Daniel Ortega o Violeta Chamorro en otros pa¨ªses han llegado tambi¨¦n a la naci¨®n centroamericana para seguir la campa?a y esperar el escrutinio del voto.El Gobierno espa?ol, por su parte, regalar¨¢ este viernes a Nicaragua tres millones de d¨®lares en frijoles que compr¨® recientemente a Estados Unidos; el PSOE tiene previsto delegar su presencia en Elena Flores, secretaria de, Relaciones Exteriores del partido. La presencia espa?ola en los grupos de observaci¨®n, cuya actuaci¨®n se considera decisiva, se centra fundamentalmente en la comisi¨®n de la Organizaci¨®n de las Naciones Unidas para la Verificaci¨®n de las Elecciones Nicarag¨¹enses (ONUVEN), y las conclusiones de este organismo suscitan el principal inter¨¦s. En ella trabajan cuatro espa?oles , y se espera la incorporaci¨®n d¨¦ seis m¨¢s.
Vida social
Mientras, y en tanto los dos candidatos a presidente celebrian m¨ªtines en diferentes localidades, la vida social de Managua, donde la desolaci¨®n del paisaje urbano parece haber encontrado acomodo tras el terremoto de 1972, palpita de nuevo esi ?os d¨ªas. Los dos mejores hoteles de la ciudad, con una tarita diaria de unas 11.000 pesetas, est¨¢n a tope, y la ocupaci¨®n es tambi¨¦n total en el resto de los establecimientos del sector, sensiblemente m¨¢s inc¨®modos y austeros. Familias nicarag¨¹enses con habitaciones confortables en alquiler ingresan hasta 7.000 pesetas, un verdadero capital tras su conversi¨®n en c¨®rdobas, la moneda nacional. Posadas privadas insalubres o con deficientes condiciones higi¨¦nicas completan la oferta.Los cen¨¢culos pol¨ªticos son ahora diarios, y las adivinanzas electorales, obligadas en cualquier encuentro. Restaurantes y cafeter¨ªas est¨¢n dedicados a la atenci¨®n casi exclusiva de una variopinta y movida poblaci¨®n flotante, entre la que se cuentan Luis Herrera Campins, ex presidente de Venezuela; Santiago Murray, representante de Joao Baena Soares, secretario eneral de la OEA, y proximamente James Carter y Ra¨²l Alfons¨ªn, ex jefes de Gobierno estadounidense y argentino, respectivamente. Los recaudadores gubernamentales han aprovechado tambi¨¦n la entrada masiva de informadores para obtener nuevos dividendos. Las acreditaciones cuestan unas 2.800 pesetas, y las cadenas de televisi¨®n, muy numerosas, deben pagar entre 220.000 y 330.000 pesetas por cada cr¨®nica enviada por sat¨¦lite.
El especial momento nicarag¨¹ense no impidi¨® la celebraci¨®n del d¨ªa de San Valent¨ªn en una multitudinaria concentraci¨®n en la que las juventudes del Frente Sandinista pidieron el voto de los enamorados porque "para amar mejor hay que vivir en paz". A la espera del logro de ese anhelo repartieron entre los reunidos 10.000 condones con los colores del frente: rojo y negro. En ese mismo acto, que se prolong¨® hasta la madrugada de ayer, una pareja se impuso en el concurso del beso m¨¢s largo con un ¨®sculo, de entusiasmo intermitente, de dos horas y media.
En las inmediaciones de la plaza, otra pareja que charla en el interior de un coche mueve el dial e interrumpe una solicitud de voto. La emisora elegida es aquella en la que una cupletista regional, a ritmo de salsa, se identifica as¨ª: "Me dicen La Caprichosa, no me contento con n¨¢. Yo soy la que hago sufrir a los hombres. Me llaman La Caprichosa...".
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