Mijail Narinski: "Alemania debe ser punto de encuentro y no una l¨ªnea divisoria"
El experto sovi¨¦tico en tradiciones de Europa cree en la unificaci¨®n con garant¨ªas
Mijail Narinski es el vicedirector del recientemente fundado Centro para la Civilizaci¨®n Europea de Mosc¨², que se especializa en el estudio de las tradiciones comunes; de Europa. Catedr¨¢tico de Historia, es tambi¨¦n vicedirector del Instituto de Historia. Universal de la Academia. Asisti¨® en Madrid a las jornadas sobre La casa com¨²n de las tres Europas, organizadas por la Fundaci¨®n Encuentro. Narinski defiende el concepto de consenso y garant¨ªas sobre la unidad germana. Cree adem¨¢s necesario el establecimiento de ¨®rganos paneuropeos permanentes de consulta con vistas a sustituir los bloques.
Pregunta. ?Cu¨¢l considera que es el principal obst¨¢culo para la unificaci¨®n alemana?Respuesta. El problema central de la reunificaci¨®n es que todas las propuestas se basan en el mantenimiento de la teor¨ªa del viejo sistema de seguridad de los bloques militares. Cuando en realidad de lo que se trata es de una nueva Alemania dentro de una nueva Europa. Con la aparici¨®n de una nueva realidad en materia de balanza de fuerzas, lo que salta a la vista es la necesidad de un nuevo sistema. ?sta es la ¨²nica perspectiva en la cual se puede enmarcar una nueva Alemania que sea punto de encuentro y no una l¨ªnea divisoria.
P. ?Qu¨¦ entiende: usted por punto de encuentro?
R. Los europeos tenemos una cultura com¨²n con fuentes comunes. Alemania puede y debe ser un punto de encuentro entre el Este y el Oeste europeo. De la misma forma en que Espa?a debe desempe?ar un importante papel como punto de encuentro entre diversas culturas que tienen su origen en Europa. ?ste es un tema. de vital importancia porque la URSS puede ser un punto de: encuentro entre Europa y Asia. La URSS es, tradicionalmente parte de Europa, pero no s¨®lo parte de Europa. Entiendo que construir puntos de encuentro en Europa con sus diferentes civilizaciones es muy importante.
P. Para que esto sea posible primero se deber¨ªa unificar Alemania...
R. S¨ª, el gran problema de Europa es hoy en d¨ªa el de la reunificaci¨®n alemana. Y es necesar¨ªo tener en cuenta los factores internacionales que ese proceso supone. No se trata s¨®lo de los intereses de los alemanes, sino de los intereses de otros pueblos que est¨¢n involucrados en esta unificaci¨®n. Si los alemanes quieren tener una naci¨®n unificada est¨¢n en su derecho. Pero tenemos que saber qu¨¦ es lo que los alemanes piensan sobre la Organizaci¨®n del Tratado del Atl¨¢ntico Norte (OTAN) y sobre la participaci¨®n de una Alemania unida en la OTAN. ?sta es una cuesti¨®n muy importante. Hay encuestas de opini¨®n que muestran que no hay una mayor¨ªa clara a favor de la participaci¨®n de la Alemania unida en la OTAN Puede que en la RFA alcance a un 44% o 45%, pero en la RDA la cifra oscila entre el 7% y el 10% y esto es un problema real. Pero precisamente por esto, creo que debemos tener nuevas soluciones que est¨¦n fuera de este sistema de bloques.Sistema de defensaP. Hay un claro movimiento hacia un sistema de defensa europea que mantenga lazos con la OTAN a trav¨¦s de la Uni¨®n Europea Occidental. ?Cree posible este objetivo?
R. Mire, en este tema hay dos lados claros. Uno, las relaciones de los europeos occidentales con la OTAN. La posibilidad de que Europa sea una tercera fuerza no es nueva. La idea era muy popular tras la II Guerra Mundial.?sta es una vertiente de la cuesti¨®n. La otra es la posibilidad de construir ¨®rganos europeos para consultas sobre seguridad, problemas militares, y quiz¨¢, bajo un r¨¦gimen de consultas mutuas, en ¨®rganos permanentes la OTAN y el Pacto de Varsovia puedan abrir una nueva v¨ªa para Europa. Una tercera vertiente es que Europa es una peque?a parte del mundo, y por tanto su uni¨®n es necesaria para hacer frente a un mundo cambiante.
P. ?Cree que regresamos, en cuanto a fronteras, a la Europa de entreguerras?
R. En principio, en materia pol¨ªtica no entramos en el mundo de entreguerras, porque entonces exist¨ªa el peligro de agresi¨®n fascista. Hoy, la RFA es un pa¨ªs democr¨¢tico. Por a?adidura, todos los europeos sabemos que se debe eliminar la guerra como m¨¦todo en las relaciones internacionales. Es imposible resolver algo por medio de la guerra en la Europa contempor¨¢nea. Pero en la otra materia, el otro problema que usted se?al¨®, el de las fronteras europeas, es muy importante. Es del m¨¢ximo inter¨¦s para Polonia y Checoslovaquia y para Austria. El problema central en este caso, como lo han recogido algunas publicaciones, es qu¨¦ garant¨ªas a sus fronteras puede dar una Alemania unificada.
P. ?Esas garant¨ªas podr¨ªan estar presentes en la reuni¨®n de las cuatro potencias vencedoras de la II Guerra Mundial y las dos Alemania prevista para abril?
R. Creo que algunas garant¨ªas deben darse, porque sin ellas no veo que se pueda resolver el problema de la unificaci¨®n de Alemania, porque el problema crucial de los alemanes y otros pueblos involucrados son la historia y la realidad de la historia. No se trata de controlar el proceso de reunificaci¨®n, sino de tener un sistema de consultas para que el inter¨¦s de los alemanes y de otros pueblos alcancen un nivel de consenso.
Para la URSS es un tema capital, a causa de las severas p¨¦rdidas ocasionadas por la guerra. Ning¨²n Gobierno sovi¨¦tico podr¨ªa aceptar una unificaci¨®n alemana sin algunas garant¨ªas. Pero esto es s¨®lo un aspecto parcial de un sistema de consultas. No s¨¦, pero quiz¨¢ veamos una Alemania unida que est¨¦ al mismo tiempo en la OTAN y en el Pacto de Varsovia. Sin embargo, es una realidad que en este momento se trata de dos Estados, y que cada uno de ellos tiene sus obligaciones internacionales. ?Puede una Alemania unida hacer frente a los compromisos de ambas? Buena parte de los compromisos de la RFA excluyen los de la RDA. ?C¨®mo se concilian los compromisos? ?ste es el problema.
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