Historiadores subversivos

?Cu¨¢l es el papel de los historiadores y de la historia en la sociedad actual? Un curso de doctorado impartido en la universidad de Deusto abri¨® el debate sobre esta cuesti¨®n, impulsado por la preocupaci¨®n por el incierto futuro profesional de los licenciados en historia y la p¨¦rdida de prestigio social de su estudio. Las reflexiones y pro puestas generadas en la discusi¨®n han desembocado en el documento titulado La historia subversiva, que reivindica la irrupci¨®n de la historia en el presente."La revisi¨®n propuesta puede resultar molesta, pero es tanto m¨¢s apremiante cuanto m¨¢s terreno estamos perdiendo los historiadores y la historia en la sociedad actual", dice Fernando Garc¨ªa de Cort¨¢zar, director del departamento de historia contempor¨¢nea de Deusto. La historia subversiva se gest¨® en un curso de doctorado del departamento de historia contempor¨¢nea de la universidad de Deusto puesto en marcha por el profesor Jos¨¦ Mar¨ªa Lorenzo.

La discusi¨®n de los problemas te¨®ricos y pr¨¢cticos que afectan hoy a los historiadores y a la historia desemboc¨® en un manifiesto que reivindica el reconocimiento de la capacidad de los historiadores para actuar en el presente. "El alegato es una llamada de atenci¨®n a la sociedad y a los historiadores", explica Garc¨ªa de Cort¨¢zar. "El historiador es el gran experto en el cambio; conoce la evoluci¨®n del pensamiento y de las esperanzas humanas a trav¨¦s del tiempo, est¨¢ preparado para reivindicar la verdadera funci¨®n de la historia: subvertir el presente para hacerlo m¨¢s favorable y positivo para todos".

El manifiesto difundido desde el departamento de historia contempor¨¢nea reconoce la situaci¨®n cr¨ªtica que atraviesa esta disciplina, pero rechaza frontal mente: la teor¨ªa del norteamericano Francis Fukuyama sobre el fin de la historia. "Para Fukuyama, con la evidente autoderrota del socialismo real se acaban los ensayos de revoluci¨®n y de intento de cambio de las democracias burguesas".

El error de Fukuyama

Los historiadores que han elaborado el alegato se?alan el error cometido por Fukuyama: "Olvida, con gran generosidad geogr¨¢fica y social, continentes tan vivos y todav¨ªa tan evolutivos, a supesar, como Latinoam¨¦rica y ?frica".Las escasas expectativas laborales de los licenciados en historia obligan a precisar en el documento que la docencia y la investigaci¨®n no acaban con las posibilidades profesionales de los historiadores. "Los medios de comunicaci¨®n, la gesti¨®n de recursos humanos, las relaciones sociales, la empresa", asegura el director del departamento de historia contempor¨¢nea, "deben abrirse a la participaci¨®n de los historiadores y aprovechar su caudal de conocimientos y capacidad de an¨¢lisis".

En La historia subversiva se denuncia el olvido de cualquier especulaci¨®n te¨®rica sobre el sentido de la historia y el de su conocimiento. "La historiograf¨ªa, esa disciplina que deb¨ªa ocuparse, entre otras cosas, de acreditar la existencia de historiadores, prefiere desviarse hacia cuestiones de m¨¦todo y forma", afirma el texto. El documento difundido por el departamento de historia contempor¨¢nea asegura que "el mayor peligro actual para la historia es que termine triunfando el proyecto de sus peores detractores, que la relegan al oficio de registrar y suministrar datos de investigaci¨®n a los verdaderos cient¨ªficos sociales". "Para ello", denuncia, "se pretende especializar a la historia en cada vez m¨¢s compartimientos estancos del pasado". La historia subversiva reclama la atenci¨®n de los propios historiadores. "El arrinconamiento social de la historia se debe a que se ha convertido en una erudici¨®n trivial, en un tema de entretenimiento".