Callejas: "Ya no es vital la presencia norteamericana"
El presidente hondure?o asegura que su pa¨ªs debe recoger ahora los beneficios de la democracia
El presidente de Honduras, Rafael Callejas, de 42 a?os de edad, asegura en una entrevista concedida a EL PA?S que ha llegado el momento de que los beneficios de la democracia en Centroam¨¦rica lleguen a su propio pa¨ªs, tradicionalmente marginado. Si Honduras se prest¨® a ser base de la contra y plataforma de EE UU en la regi¨®n, Callejas quiere hoy que unos y otros abandonen suelo hondure?o. As¨ª lo afirma en tono moderado, sin ¨¢nimos de herir ni de llamar la atenci¨®n, pero, aparentemente, con gran convicci¨®n.
Callejas, que tom¨® posesi¨®n de su cargo el pasado mes de enero, analiza el futuro de Centroam¨¦rica tras las elecciones nicarag¨¹enses y afirma que la presencia militar norteamericana en Honduras ya no es necesaria.Pregunta. ?Sinti¨® usted un alivio al conocer el resultado de las elecciones de Nicaragua?
Respuesta. Primero una gran sorpresa. Toda nuestra estrategia de relaciones con Nicaragua estaba basada en una respuesta positiva del pueblo nicarag¨¹ense a Daniel Ortega. La victoria de do?a Violeta primero nos agrada mucho porque es una prueba de la democracia en acci¨®n. Adem¨¢s fue una sorpresa, agradable sorpresa, sin duda.
P. ?Conf¨ªa usted en que ahora se reduzca la tensi¨®n militar entre Nicaragua y Honduras?
R. Para nosotros la etapa cr¨ªtica es de aqu¨ª al 25 de abril. L¨®gicamente el problema m¨¢s complejo a corto plazo es que no exista incremento en los niveles de tensi¨®n entre las estructuras militares del sandinismo y las fuerzas irregulares de la contrarrevoluci¨®n que est¨¢n acantonadas en territorio hondure?o. Porque eso es una circunstancia que puede crear una confrontaci¨®n que podr¨ªa afectar en la transici¨®n fluida en Nicaragua.
Fuera la 'contra'
P. ?Est¨¢ usted dispuesto a decirle a la contra que tiene que irse y forzar su salida de Honduras?
R. Ya les hemos dicho que tienen que irse de territorio hondure?o. Forzar su salida es un proceso m¨¢s complejo que Honduras no tiene capacidad de hacer como naci¨®n sola. Nosotros no estamos dispuestos a una movilizaci¨®n de nuestras Fuerzas Armadas con tal prop¨®sito. La contra est¨¢ en nuestro territorio, pero es una consecuencia de los problemas de Centroam¨¦rica. Las fuerzas de la contrarrevoluci¨®n deben entender que ya no es cuesti¨®n de que tengamos hacia ellos un sentimiento favorable o desfavorable, sino que por razones de geopol¨ªtica, de estabilidad en Centroam¨¦rica, ellos deben salir desarmados hacia Nicaragua y cumplir con los acuerdos de Tela.
P. Pero si se llega al l¨ªmite en que no quieren irse a pesar de todo, ?usted que har¨ªa?
R. No podemos ni siquiera concebir una acci¨®n militar unilateral de Honduras porque eso crear¨ªa una situaci¨®n muy compleja para nuestro pa¨ªs. Estamos dispuestos a pedir la colaboraci¨®n del continente latinoamericano y de Europa para que contribuyan con nosotros a solucionar este problema.
P. ?Tiene usted una pol¨ªtica aut¨®noma respecto a EE UU en relaci¨®n con el tema de la contra?
R. Nuestra posici¨®n de que la contra debe salir de Honduras es muy precisa, muy nacionalista y muy soberana.
P. Si Nicaragua reduce su Ej¨¦rcito, ?no podr¨ªa Honduras hacer lo mismo?
R. Ya lo estamos haciendo. Por la v¨ªa presupuestaria este a?o habr¨¢ una reducci¨®n del 7% o del 8%. Nos preocupa el hecho de que tenemos armas tecnol¨®gicas que demandan mucho coste que deber¨ªamos destinar a otras cosas.
P. ?Cree que sigue siendo necesaria la presencia militar de Estados Unidos en Honduras despu¨¦s de los cambios ocurridos en Nicaragua?
R. El origen de la presencia militar norteamericana es una garant¨ªa de que nuestro aliado estar¨ªa dispuesto a acompa?ar a Honduras en el caso de acciones b¨¦licas procedentes de Nicaragua. Eso para nosotros concluy¨®. Nuestra relaci¨®n con el Ej¨¦rcito norteamericano la vemos en este instante nada m¨¢s que para mejora y preparaci¨®n de nuestro Ej¨¦rcito. En ese sentido los ejercicios militares seguir¨¢n hasta que sean necesarios, pero no vamos a tomar acciones que permitan la presencia permanente de tropas norteamericanas. En la medida en que se vaya estableciendo la democracia en Centroam¨¦rica esas tropas tendr¨¢n una reducci¨®n paulatina y no habr¨¢ tropas permanentes aqu¨ª.
Soldados permanentes
P. Sin embargo, entre 1.000 y 1.500 soldados de EE UU est¨¢n hoy permanentemente en Honduras. ?Es cierto?
R. Nosotros los calificamos como no permanentes porque no tienen instalaciones permanentes, pero lo cierto es que s¨ª hay presencia de un contingente de esa magnitud, pero eso va a irse reduciendo con el tiempo.
P. ?Por el momento siguen siendo necesarios?
R. No sentimos vital para nuestra propia seguridad la presencia norteamericana.
P. ?Qu¨¦ grado de penetraci¨®n ha conseguido el narcotr¨¢fico en las Fuerzas Armadas?
R. Nosotros vamos a luchar intensamente contra las drogas. Es peligroso porque en una econom¨ªa tan peque?a como la nuestra los recursos de las drogas tocan cualquier reducto.
P. ?Siente usted que gobierna bajo la tutela militar?
R. Las Fuerzas Armadas son una realidad en Honduras. Son un poder efectivo, pero hemos hablado, dialogado y concertado en funci¨®n de que las Fuerzas Armadas derivan su poder de la Constituci¨®n. La ¨¦poca de los golpes de Estado ha concluido.
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