Un impostor consigue hablar con Bush haciendose pasar por el presidente de Ir¨¢n

Los presidentes de Estados Unidos tambi¨¦n sufren bromas pesadas, como puede atestiguar el actual inquilino de la Casa Blanca, George Bush. Seg¨²n ha admitido un portavoz presidencial, Bush mantuvo hace aproximadamente un mes una conversaci¨®n telef¨®nica de una duraci¨®n indeterminada con una persona que pretend¨ªa ser el presidente iran¨ª, Hashemi Raflanyani, y que luego result¨® ser un bromista.La broma, que no hizo ninguna gracia en el entorno presidencial, fue conflirmada a rega?adientes por la Casa Blanca despu¨¦s de que la cadena de televisi¨®n CB S la diera a conocer en su telediario nocturno del jueves.

Seg¨²n la versi¨®n facilitada por la Casa Blanca, una persona que se identific¨® como funcionario del Gobierno iran¨ª llam¨® a la mansi¨®n presidencial y pidi¨® hablar con alg¨²n miembro del Consejo de Seguridad Nacional.

Este tipo de peticiones es frecuente y la persona fue conectada con un ayudante del asesor de seguridad nacional, Brent Scowcroft, y m¨¢s tarde con el propio Scowcroft.

Llamada personal

La raz¨®n por la que Scowcroft se puso al tel¨¦fono fue que el comunicante afirm¨® que el presidente Raf¨ªsanyani quer¨ªa mantener una conversaci¨®n personal con Bush para hablar de los 18 rehenes occidentales en manos de las milic¨ªas proiran¨ªes en L¨ªbano. Bush ha manifestado varias veces que est¨¢ dispuesto a discutir seriamente la liberaci¨®n de los rehenes con cualquier representante autorizado del Gobierno de Teher¨¢n,El portavoz presidencial Roman Popiaduk manifest¨® que los servicios de inteligencia investigaron la autenticidad del comunicante y decidieron poner el hecho en conocimiento del presidente Bush, "a pesar de que algunos funcionarios expresaron fuertes dudas sobre la autenticidad de la llamada".

Bush, que siempre ha manifestado que la liberaci¨®n de los rehenes constituye una de las prioridades de su presidencia, decidi¨® asumir el riesgo. En el d¨ªa fijado y a la hora fijada, el tel¨¦fono son¨® en el Despacho Oval y Bush atendi¨® la llamada. El resultado fue que Raflanyani no era Raflanyani, sino un impostor sin identificar.

La Casa Blanca no ha revelado cu¨¢nto tiempo dur¨® la conversaci¨®n entre Bush y el pretendido Raf?sanyani, pero parece ser que el presidente norteamericano se dio cuenta a poco de hablar de que su comunicante era un impostor.

Tampoco ha revelado por qu¨¦ Scowcroft o el propio secretario de Estado, James Baker, no hablaron con el pretendido Raf?sanyani antes que Bush, si los servicios secretos hab¨ªan expresado algunas dudas sobre la autenticidad del comunicante.

El incidente se produjo varias semanas antes de la avalancha de noticias sobre la posible mediaci¨®n iran¨ª en el tema de los rehenes. Seg¨²n estas noticias, el aut¨¦ntico Raflanyani habr¨ªa enviado a un colaborador a Damasco para conseguir el apoyo sirio para la liberaci¨®n de los rehenes.

Fuentes de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) norteamericana han expresado su escepticismo sobre la posibilidad real de Raflanyani de conseguir la liberaci¨®n de los rehenes occidentales en L¨ªbano por parte del grupo Hezbol¨¢.