La ira de Rishkov

El primer ministro sovi¨¦tico, Nikolai Rishkov, con voz temblorosa y visiblemente afectado, se defendi¨® ayer de las acusaciones que contra ¨¦l y sus ministros acababa de lanzar el diputado y jurista Anatoli Sobehak."Todo ¨¦sto me entristece", dijo Rishkov, quien asegur¨® que no hab¨ªa esperado "tantos ataques" contra ¨¦l y se quej¨® de no poder conectar la televisi¨®n o abrir un peri¨®dico sin recibir un nuevo golpe. "Y a usted no le entiendo, Mijail Gorbachov", dijo el jefe del Gobierno reprochando al l¨ªder sovi¨¦tico haber dado la palabra al diputado Sobchak.

?ste accedi¨® a la tribuna de oradores para replicar a Poloshkov, el dirigente conservador del PCUS en la regi¨®n de Krasnodarsk, quieri el d¨ªa anterior pronunci¨® una furibunda fil¨ªpica contra las cooperativas aprovechando el esc¨¢ndalo de la exportaci¨®n de tanques T-72. Sobehak imput¨® al Gobierno la responsabilidad del asunto, ya que la empresa ANT, protagonista del caso, fue autorizada con la firma de Rishkov.

Rishkov admiti¨® haber firmado la autorizaci¨®n para que esta empresa realizara operaciones de trueque con el extranjero. Asegur¨® que el vicepresidente del Gobierno, Gosev, firm¨® un documento donde se permit¨ªa exportar la producci¨®n por encima del plan, incluida la producci¨®n en material de defensa. "Qui¨¦n pod¨ªa haberlo pensado...", dijo Rishkov refiri¨¦ndose a lo que ha sido calificado por otro de los vicepresidentes del Gobierno, Abalkin, como el mayor esc¨¢ndalo econ¨®mico de la perestroika "El Gobierno puede equivocarse, pero no est¨¢ corrompido", manifest¨® Rishkov. "As¨ª no podemos trabajar m¨¢s. O nos dan una posibilidad de trabajar o dimitimos", sentenci¨®.

La p¨¦rdida de compostura de Rishkov le granje¨® la solidaridad de una parte de los diputados. Otros contemplaron con suspicacia lo sucedido y llegaronn a decir que el enfrentamiento entre Sobchak y Rishkov hab¨ªa sido maquinado por Gorbachov para librarse de dos posibles adversarios.