Jes¨²s Ferrero: "En cada novela me planteo una aventura distinta"

Jes¨²s Ferrero luc¨ªa un aire ausente cuando recogi¨® en la noche del mi¨¦rcoles el Premio Plaza y Jan¨¦s, otorgado por su novela El efecto Doppler. Observaba con cierto distanciamiento a los fot¨®grafos que luchaban por sacarle una foto, como si la fiesta no fuera con ¨¦l. Y es que, en cierto modo, Ferrero es un personaje que no acaba de encajar en los fastos del premio. "En cada novela me planteo una aventura distinta", dice de su quehacer como escritor.

Su pasado habla m¨¢s bien de marginalidad, exotismos y d¨ªas dif¨ªciles. Su primera novela, Belver Yin, se col¨® por sorpresa en 1982 entre los ¨¦xitos de la temporada y lo arrop¨® con la etiqueta de autor revelaci¨®n. Ferrero era entonces una voz nueva, original, que consegu¨ªa encantar a cr¨ªtica y p¨²blico a pecho descubierto, sin padrinos ni tratos de favor. Ahora, ocho a?os despu¨¦s, luce una sonrisa de compromiso ante los 10 millones de pesetas que le ha supuesto el Premio Plaza y Jan¨¦s."La novela", explica, "est¨¢ centrada en la vida de un grupo de espa?oles en el Par¨ªs de 1980. El t¨ªtulo, El efecto Doppler, est¨¢ relacionado con la influencia que tiene una mujer sobre el narrador. Cuando la conoce, todo son estridencias, mientras que, a medida que la mujer se aleja, su presencia se va haciendo m¨¢s importante y va adquiriendo una realidad tr¨¢gica y envolvente. Ella es la vida o, mejor dicho, lo que el narrador cree que es la vida. A partir de su marcha, la vida para ¨¦l empieza a tener esa extra?a relaci¨®n que se formula en el efecto Doppler".

Ferrero se entretiene a continuaci¨®n en explicar, con voz cansada, lo que se conoce como efecto Doppler, ese extra?o efecto ac¨²stico, formulado por el flisico Christian Doppler, que oye un espectador situado en un and¨¦n cuando pasa un tren. El pitido se hace cada vez m¨¢s agudo a medida que el tren se acerca, mientras que cuando se aleja se va volviendo m¨¢s grave.

Portero de noche

Jes¨²s Ferrero naci¨® en Zamora en 1952. Estudi¨® en Pamplona y Zaragoza, y antes de cumplir los 20 a?os se fue a vivir la aventura de Par¨ªs, donde sobrevivi¨® trabajando, entre otros oficios, de portero de noche. "La novela transcurre en Paris", admite, "pero es s¨®lo el escenario de unos a?os que dejaron un buen recuerdo en la memoria. La gestaci¨®n de El efecto Doppler ha sido muy compleja y creo que ser¨ªa absurdo decir que es autobiogr¨¢fica. Mario Vargas Llosa dijo hace tiempo que la literatura se ha de plantear como un deicidio, como un intento de suplantar la realidad. Mi novela no es biogr¨¢fica, aunque le he dado muchas cosas de m¨ª. Aparece en ella el estudiante sin dinero que yo era, los ambientes que conoc¨ª y alguna que otra situaci¨®n vivida por m¨ª. De todos modos, no creo en la autobiografia. Nada que pase por el lenguaje puede ser biogr¨¢fico".El efecto Doppler, escrita en primera persona, supone para Ferrero una nueva oportunidad ante la cr¨ªtica, que no le ha tratado muy bien en sus ¨²ltimos libros. "Mi trayectoria", dice, "es en efecto un poco accidentada, porque me he propuesto que cada una de mis novelas sea una aventura distinta".

El hecho de que los ¨²ltimos premios literarios los hayan ganado autores catalogados como de "la nueva narrativa espa?ola" -el Planeta, para Soledad Pu¨¦rtolas; el Nadal, para Juan Jos¨¦ Mill¨¢s, y ahora, el Plaza para Ferrero- no parece significar nada especial para Jes¨²s Ferrero, reacio a la etiqueta que les han colgado a todos ellos. "Para m¨ª, la nueva novela espa?ola ya empez¨® con Rosa Chacel o con Ayala ... O quiz¨¢ con Miguel de Unamuno y P¨ªo Baroja. De hecho, para hablar de la novela espa?ola m¨¢s pr¨®xima habr¨ªa que remontarse como m¨ªnimo a la novela de los a?os cincuenta".