El ¨²ltimo mohicano de Lituania

"Mi situaci¨®n es la del ¨²ltimo mohicano", dice Nikolai Medvedev, hasta hace poco diputado del Soviet Supremo de la URSS por la Rep¨²blica Sovi¨¦tica de Lituania. Ayer se paseaba con cierta tristeza por los pasillos del Parlamento sovi¨¦tico. Medvedev era el ¨²nico diputado de Lituania que quedaba en el Kremlin, y se dispon¨ªa a recoger sus enseres y archivos, pagar su cuenta en el hotel Mosc¨² y volver a Vilna siguiendo las instrucciones del Soviet Supremo de su rep¨²blica, que decidi¨® retirar a todos sus diputados de las instituciones sovi¨¦ticas.

Arriba, en la sala de sesiones, Anatoli Lukianov se quejaba de la falta de participaci¨®n de los diputados lituanos y de la amenaza de inhibirse de la vida parlamentaria por parte de los representantes de Estonia si Mosc¨² no inicia conversaciones con ellos. Un cierto dramatismo rodeaba la figura de Medvedev, ruso de nacionalidad, cuya familia se estableci¨® en Lituania en el siglo XVIII. El dramatismo ven¨ªa de la dif¨ªcil situaci¨®n por la que atravesaba este diputado biling¨¹e, cuya personalidad tiene ra¨ªces en dos culturas que ahora viven una crisis de comprensi¨®n mutua. La retirada de los diputados lituanos del Soviet Supremo deja a Vilna sin canales de comunicaci¨®n con el Kremlin."Considero que los pol¨ªticos que se quedan sin sus servicios de inteligencia no tienen gran amplitud de miras", se?alaba Medvedev, mostrando su discrepancia con la decisi¨®n que acataba. "Esto tendr¨¢ una influencia en la opini¨®n p¨²blica, pero es menos ventajoso que la presencia constante de unos diputados que en los pasillos influ¨ªan en la pol¨ªtica".

Los errores

Los errores que han llevado a Mosc¨² y a Vilna a la v¨ªa muerta en que se encuentran son varios, seg¨²n Medvedev. Por parte de la direcci¨®n lituana ser¨ªan los siguientes:

1. Elecci¨®n de un momento poco propicio para votar la independencia.

2. Los documentos dirigidos por el Gobierno lituano al Gobierno y a la opini¨®n p¨²blica sovi¨¦ticos no tuvieron en cuenta el car¨¢cter nacional ruso, que determina finalmente la reacci¨®n del Kremlin.

3. El programa de independencia de Lituania no estaba avalado por c¨¢lculos econ¨®micos y carec¨ªa de variantes de reserva para caso de bloqueo.

4. La falta de esclarecimiento sobre la actitud de la comunidad internacional.

La lista de errores del Kremlin incluir¨ªa, seg¨²n Medvedev:

1. Conocer mal las rep¨²blicas y carecer de buenos asesores sobre las mismas.

2. Mezclar a los militares en el asunto.

3. Constante retraso en la toma de decisiones.

4. La incapacidad de hacer pron¨®sticos o escuchar la opini¨®n de los expertos.

Ante el futuro, Medvedev ve "un 50% de posibilidades de que se incremente el enfrentamiento, que haya provocaciones que agraven la situaci¨®n. Luego, uso de la fuerza, tensiones con Europa occidental y una carta m¨¢s en manos de los conservadores en Estados Unidos y enfriamiento en el proceso de distensi¨®n". Esto le parece "especialmente peligroso", porque la econom¨ªa sovi¨¦tica "no puede ponerse de pie sin ayuda occidental". Otro 50% de posibilidades favorecer¨ªa el inicio de conversaciones y la b¨²squeda de compromisos como la firma de un tratado sobre las relaciones econ¨®micas entre la URSS y Lituania.