Un mill¨®n de visitantes en la Feria del Libro de Buenos Aires

La Feria del Libro de Buenos Aires, la m¨¢s importante de todas los que se organizan en el Cono Sur de Latinoam¨¦rica, se encuentra 16 a?os despu¨¦s al final de una trama de suspense sin que, todav¨ªa se resuelva el misterio. En las formas todo se mantiene igual, pero en el fondo a¨²n no es posible saber qui¨¦n o qu¨¦ sostiene el negocio, y si la industria editorial argentina est¨¢, como afirman sus empresarios, al borde de la quiebra. Sin embargo, ha sido capaz de convocar a casi un mill¨®n de personas en 20 d¨ªas, e incluso de vender libros.

Las cuentas son sencillas. La entrada a la feria cuesta un d¨®lar, y otros 10, de promedio, alg¨²n libro de editorial argentina, entre los pocos que se han publicado desde el a?o pasado. Si en la visita se incluyen los gastos de traslado y alg¨²n bocadillo, el resultado de la excursi¨®n asciende a casi 20 d¨®lares. Entonces, ?c¨®mo se pueden vender libros nuevos en un pa¨ªs con unos 6,2 millones de analfabetos funcionales, con un ¨ªndice de desocupaci¨®n estimable del 15% de los 12 millones de ciudadanos econ¨®micamente activos y donde la mayor¨ªa de los que a¨²n tienen empleo s¨®lo cobran unos 80 d¨®lares mensuales? Sin embargo, all¨ª est¨¢ la multitud. Los estudiantes no pagan entrada, tampoco los jubilados. El resto recibe alguna de las miles de invitaciones para entrar gratis que reparten editoriales y librer¨ªas. Los padres que pagan por el acceso llevan a sus hijos menores de 12 a?os -que tambi¨¦n entran gratis- y aprovechan el paseo con la esperanza de ganar alg¨²n libro en los sorteos diarios que se hacen. Con estos recursos y una intensa promoci¨®n, la feria convoca, pero adem¨¢s ?vende libros! Todos los editores consultados coinciden en que "un autor de novelas o de poes¨ªa que venda tres o cuatro ejemplares de su obra un mismo d¨ªa ya puede considerarse un best seller". En relaci¨®n con la feria de 1989, la baja en las ventas se calcula en un 50%. Los ¨ªndices apuntan hacia abajo, como todas las flechas de la econom¨ªa argentina.El verdadero negocio de la feria parece sostenido por las editoriales extranjeras, en particular las espa?olas, que cada a?o ocupan m¨¢s espacio, colocan sus excedentes y gozan de excelente salud.