El comienzo de la libertad
Si la situaci¨®n no fuera tan tensa, ser¨ªa excitante ver al Kremlin agravar la desorganiz aci¨®n, ya muy avanzada, de su sistema por las sanciones econ¨®micas contra una parte de su imperio. ?Se encuentra tan bien la econom¨ªa sovi¨¦tica que puede alentar la paralizac¨ª¨®n de lo que se obstina, precisamente, en considerar como una de "sus" rep¨²blicas, una de las m¨¢s peque?as, ciertamente, pero muy ¨²til al resto de la federaci¨®n por su agricultura y algunas de sus f¨¢bricas?Es ¨¦sta una de las paradojas de la decisi¨®n ( ... ) de reducir el abastecimiento de gas a Lituania. Otra es que cortar los v¨ªveres a un miembro rebelde es una manera de reconocer su independencia. El primer ministro de la rep¨²blica no se equivocaba al exclamar en una conferencia de prensa en Vilna: "Es el comienzo de la libertad". La historia internacional prueba que las sanciones econ¨®micas rara vez han tenido el efecto pol¨ªtico esperado. M¨¢s a¨²n cuando se trata de someter el nacionalismo de un pueblo o de sus dirigentes, decididos a conquistar o a consolidar su independencia. Es cierto que la represalia econ¨®mica es una forma de Gorbachov de evitar las presiones militares ( ... ). Pero, a no ser que se arriesgue a desencadenar reacciones de solidaridad m¨¢s fuertes, tanto en Occidente como en su imperio, su t¨¢ctica no est¨¢ clara: tras haber pedido ardientemente el di¨¢logo, deja a Vilna el monopolio de las ofertas de negociaci¨®n, a las que responde con ultimatos. (...)
, 18 de abril
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