La 'contra' anuncia que no dejar¨¢ las armas hasta que no se retire a los jefes del Ejercito sandinista

ENVIADO ESPECIALLa contra nicarag¨¹ense ha anunciado, tras la firma del acuerdo de alto el fuego, que no entregar¨¢ las armas hasta que no hayan sido retirados de sus puestos los principales jefes del Ej¨¦rcito Popular Sandinista (EPS). El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, por su parte, advirti¨® que el que quiera hacer rodar las cabezas de los sandinistas provocar¨¢ una guerra civil y amenaz¨® con hacer uso de la fuerza militar si la contra viola el acuerdo alcanzado el pasado jueves, que le obliga a desmovilizarse antes del 10 de junio pr¨®ximo.

Lejos de eliminar a la contra, para lo que ha servido por el momento el acuerdo firmado el jueves en Managua es para cambiar el santuario del que antes dispon¨ªa la Resistencia Nicaraguense (RN) en Honduras por cinco nuevos santuarios en el interior de Nicaragua. Los cerca de 10.000 miembros de la contra pasar¨¢n ahora a establecerse en cinco amplias zonas del norte y centro de] pa¨ªs donde permanecer¨¢n armados, libres de los ataques del Ej¨¦rcito y alimentados y protegidos por las fuerzas de paz de las Naciones Unidas (ONUCA)."Si los sandinistas no dejan sus cargos en el Ej¨¦rcito nadie nos va a sacar de estas cinco zonas, ni Obando, ni ONUCA ni nadie", declar¨® ayer Ar¨ªstides S¨¢nchez, uno de los dirigentes de la contra que particip¨® en las negociaciones de Managua. S¨¢nchez explic¨® que los contras se mueven actualmente con absoluta libertad por todo el norte del pa¨ªs y que si no ocupan ciudades importantes, como Estel¨ª, es "porque no tienen ¨®rdenes de hacerlo o por que no hay por qu¨¦".

Pacto pol¨ªtico

Oscar Sovalbarro, comandante Rub¨¦n, jefe del grupo negociador de RN, declar¨® que la ONUCA no tiene capacidad para impedir que las tropas de la contra salgan de las cinco zonas en el momento en que deseen hacerlo, reiter¨® que "si Ortega y los dem¨¢s sandinistas" no abandonan el Ej¨¦rcito la contra no se desmovilizar¨¢ el 10 de junio y advirti¨® que "en el caso de que el EPS ataque las zonas de asentamiento ser¨¢ la guerra civil".

La continuaci¨®n en sus puestos de la mayor¨ªa de los actuales mandos del EPS fue pactada el mes pasado por los Gobiernos entrante y saliente dentro de los acuerdos de transici¨®n. Incluso se especula todav¨ªa con la posibilidad de que Humberto Ortega, aunque deje el Ministerio de Defensa, mantenga su rango de general y la jefatura de las fuerzas armadas El presidente Ortega se refiri¨® el jueves a la necesidad de que el pacto de transici¨®n sea estrictamente cumplido y advirti¨® que "si quieren hacer rodar las cabezas de los sandinistas provocar¨¢n una guerra civil porque los sandinistas no lo admitir¨ªan". "Vamos a seguir defendiendo este proceso democr¨¢tico-revolucionario despu¨¦s del 25 de abril con toda la fuerza de siempre, con la misma confianza en el grito de ?patria libre o morir!".

En un discurso televisado al pa¨ªs para explicar el acuerdo, el presidente Ortega reconoci¨® que "muchos tienen desconfianza de que este compromiso se vaya a cumplir", pero asegur¨® que el Ej¨¦rcito est¨¢ preparado para hacer que se cumpla. "Todos los nicarag¨¹enses", dijo, "sin distingos pol¨ªticos, tenemos una instituci¨®n unida, heroica, que se llama EPS y que tiene la fuerza suficiente para salir al paso de cualquier violaci¨®n de este acuerdo".

Ortega record¨® que "el pueblo sigue armado para defenderse de la contra" y anunci¨® que lo seguir¨¢ estando hasta que los combatientes de RN entreguen sus armas. El presidente nicarag¨¹ense apel¨® a la unidad nacional para forzar a la contra a que se desmovilice y para demostrar su voluntad de colaboraci¨®n con el pr¨®ximo Gobierno hizo un llamamiento a que cesen las huelgas que afectan actualmente a los principales servicios p¨²blicos.

Ortega explic¨® que la propuesta de extender el plazo de desmovilizaci¨®n de la contra desde el 25 de abril al 10 de junio fue presentada por los representantes de la ONUCA pero que tanto Humberto Ortega como el representante del Gobierno entrante, Antonio Lacayo, quer¨ªan alargar el plazo s¨®lo cinco d¨ªas m¨¢s. En todo caso, el acuerdo es una victoria pol¨ªtica para la contra, que no s¨®lo cumple con su objetivo de no entregarle las armas a un Gobierno sandinista sino que crea una situaci¨®n nueva y mucho m¨¢s explosiva por la presencia en el interior de Nicaragua del mayor n¨²mero de contras desde el comienzo de la guerra.