Una experiencia inconclusa
El vest¨ªbulo del segundo pliso del teatro Mar¨ªa Guerrero trata de servir para una representaci¨®n teatral la de El filo de unos ojos, de Ignacio Mart¨ªnez de Pis¨®n. Hay unos cuantos muebles adecuados en el centro, algunas luces y unas sillitas para quiz¨¢ 60 o 70 espectadores. Y se le da el nombre de Sala Margarita Xirgu, que es excesivo. La buena intenci¨®n se: malogra por la dificultad de ver las distintas acciones. A veces una luz se clava en los ojos del espectador. Pero tampoco se trata de una obra de teatro. Es un cuento de este narrador en el que se: establece directamente una contraposici¨®n entre dos tipos natos, triunfador y perdedor, entre s¨ª y ante los dem¨¢s.Es un tema teatral, pero est¨¢ planteado como cuento: sin antagonismo -mostrados solamente uno y otro- y sin resoluci¨®n. El perdedor inicia el tema con una voz narrativa que luego se pierde para dar lugar a la acci¨®n. Todo est¨¢ escrito con delicadeza y dialogado con calidad.
EI filo de unos ojos
De Ignacio Mart¨ªnez de Pis¨®n. Int¨¦rpretes: Vicente D¨ªez, Francisco Maestre, Jaro, Paloma Su¨¢rez. Direcci¨®n: Eduardo Fuentes. Sala Margarita Xirgu. Madrid, Teatro Mar¨ªa Guerrero, 28 de abril.
El director, Eduardo Fuentes, se mueve como puede en este espacio, y saca a todo m¨¢s partido del posible; los actores est¨¢n muy bien ensayados y dejan salir sus propias cualidades. Francisco Maestre, triunfador, no acent¨²a su dorminio, se contiene, est¨¢ muy bien. Vicente Armedo lleva la timidez y la angustia del perdedor a una manera peculiar de acentuar y de decir. Paloma Su¨¢rez trabaja muy bien su papel de apoyo, y Jaro se enfrenta con la dificultad de encarnar personajes que hace distinguir por sus acentos regionales.
El escritor dice que su cuento supon¨ªa un mundo dividido entre seres que pueden humillar y seres que pueden ser humillados, pero que la llegada al teatro lo ha convertido en una relaci¨®n entre el que act¨²a y el que ve actuar. Puede que esta ¨®ptica suya le ayuda a comprender mejor la relaci¨®n esc¨¦nica. En cuanto a los que vieron actuar, aplaudieron a todos y se interesaron por el fen¨®meno literario.
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