Retorno al mundo de los sonidos

De "milagro de la cirug¨ªa y la tecnolog¨ªa" califica Juan D¨ªaz Nicol¨¢s, catedr¨¢tico de Sociolog¨ªa de la Universidad Complutense de Madrid, el cambio operado en su hijo Jaime tras un implante de c¨®clea que ha conseguido retornarle al mundo de los sonidos despu¨¦s de 13 a?os sumergido en el silencio de una sordera profunda. "Recuerdo que lo primero que o¨ª fue la voz del m¨¦dico", dice Jaime, "y me produjo risa".

Jaime D¨ªaz Mendrano, madrile?o de 26 a?os, perdi¨® el o¨ªdo a los 13 a?os como consecuencia de los muchos antibi¨®ticos que tuvieron que suministrarle para combatir una grave infecci¨®n. "En 1984, por una revista de divulgaci¨®n cient¨ªfica espa?ola, me enter¨¦ de que se estaban haciendo con ¨¦xito los primeros implantes de c¨®clea en Estados Unidos. Me inform¨¦ de que un m¨¦dico de Barcelona hab¨ªa practicado el primero de Espa?a y decid¨ª operarme en septiembre del a?o pasado", cuenta Jaime. Desde entonces, ya no necesita leer en los labios de los dem¨¢s para entender su mensaje. La pasada Navidad, tres meses despu¨¦s del implante, empez¨® a mantener conversaciones por tel¨¦fono.Emilio Garc¨ªa Ib¨¢?ez, el cirujano que le oper¨® en una cl¨ªnica barcelonesa privada y que aprendi¨® la t¨¦cnica en la Fundaci¨®n Otol¨®gica House, de Los ?ngeles (California) -"la meca mundial de la cirug¨ªa del o¨ªdo"-, se?ala que esta intervenci¨®n consiste en la implantaci¨®n en el o¨ªdo interno de sordos profundos de un sistema electr¨®nico que tiene por objeto estimular las v¨ªas auditivas.

"La pieza implantada. tiene forma ovalada", explica, "mide tres cent¨ªmetros y est¨¢ compuesta de titanio y silicona. Consta de un filamento por el que discurren 4 o 22 electrodos, seg¨²n se emplee el sistema Ineraid o el Nucleus, respectivamente, a trav¨¦s de los cuales se transmite una se?al elaborada por un microprocesador externo que el paciente suele llevar adherido a alguna prenda de vestir".

Dos sistemas

Este aparato lleva incorporado un micr¨®fono que capta los sonidos, los transforma, los discrimina y los hace inteligibles al o¨ªdo interno y al cerebro. Realiza, en definitiva, la funci¨®n de la c¨®clea da?ada. En el sistema Ineraid, el microprocesador va conectado a un pedestal transcut¨¢neo que, a modo de enchufe, ha sido colocado detr¨¢s del pabell¨®n auricular del paciente. Cuando el m¨¦todo empleado es el Nucleus, los sonidos que emite el microprocesador son captados a trav¨¦s de un peque?o aparato que funciona como una antena y que se coloca detr¨¢s de la oreja.En cualquiera de los dos sistemas, que se implantan s¨®lo en un o¨ªdo, el paciente puede desconectar el microprocesador cuando lo desee, ya sea para dormir, realizar su higiene personal o simplemente para aislarse de ruidos y sonidos.

La elecci¨®n de uno u otro m¨¦todo depende del cirujano. Un estudio promovido por la Food and Drug Administration (FDA) de Estados Unidos (el organismo encargado del control de medicamentos y t¨¦cnicas diagn¨®sticas y terap¨¦uticas) los considera igualmente v¨¢lidos.

Seg¨²n indica el doctor Garc¨ªa Ib¨¢?ez, la t¨¦cnica del implante coclear est¨¢ basada en "el complejo funcionamiento del o¨ªdo interno, y trata de sustituir a la c¨®clea, parte encargada de codificar los sonidos y hacerlos comprensibles al cerebro a trav¨¦s de las v¨ªas nerviosas auditivas".

No obstante, cualquier persona que haya perdido el o¨ªdo no puede ser tributar¨ªa de esta operaci¨®n. "El candidato ideal", advierte Francisco Antol¨ª-Candela, que desarrolla esta t¨¦cnica en una cl¨ªnica privada de Madrid, "es el sordo total o aquel que tiene muy pocos restos auditivos. Si es joven y no hace demasiados a?os que ha perdido el o¨ªdo, mejor; pues as¨ª valorar¨¢ m¨¢s los sonidos que el implante le permite captar".

El coste de la intervenci¨®n oscila entre 2,5 y 3 millones de pesetas, cuando el valor real de la tecnolog¨ªa que se emplea no supera las 100.000 pesetas. No quiere decir esto que sea el acto m¨¦dico-quir¨²rgico lo que lo encarezca. La raz¨®n estriba fundamentalmente en que hay pocas industrias investigando en esta parcela de la microelectr¨®nica y pueden permitirse el lujo de mantener esos precios tan elevados.

Hasta ahora, el implante de c¨®clea en las sorderas de nacimiento se est¨¢ haciendo experimentalmente, con un complej¨ªsimo proceso de rehabilitaci¨®n, al tratarse de personas que nunca han conocido un c¨®digo ling¨¹¨ªstico oral y que carecen, por tanto, de los sonidos que toman como puntos de referencia quienes han o¨ªdo antes de quedarse sordos.