Finales sin sorpresas

La Liga espa?ola se ha resuelto en las ¨²ltimas seis temporadas, las que lleva en vigor la asociaci¨®n de clubes, sin aparentes sorpresas y seg¨²n un par de argumentos bien simples: aquel equipo que acab¨® l¨ªder en la segunda fase gan¨® siempre el t¨ªtulo, y aquel finalista que lleg¨® con mayores problemas de lesiones, fracas¨®. El primer argumento puede ser una simple casualidad estad¨ªstica, pero viene a significar que se ha impuesto el factor campo a favor del equipo que dispon¨ªa de esa ventaja. El segundo argumento tiene mucho m¨¢s peso y se ha demostrado capital hasta en la NBA: en una fase de la competici¨®n en la que se juegan partidos cada dos d¨ªas, cualquier m¨ªnima lesi¨®n adquiere gran trascendencia porque no hay tiempo para recuperar.La Liga se?ala este a?o al Barcelona como un¨¢nime favorito en todos los pron¨®sticos: tiene el mejor equipo, ha hecho el mejor juego y s¨®lo ha perdido un encuentro de Liga en cuatro meses. Sin embargo, la enfermer¨ªa azulgrana empieza a contar con exceso de clientela como consecuencia de una sobrecarga de partidos que queda significada en el hecho de que, en el mismo per¨ªodo de tiempo, el Barcelona haya disputado 60 encuentros oficiales mientras el Estudiantes, su rival, s¨®lo haya actuado en 40, una significativa diferencia del 50%.

Finalmente, ambas claves pueden sintetizarse en una sola, al gusto de quienes opinan que, en una fase final, operan los elementos m¨¢s simples del juego. Y la clave es defensa y rebote. Aquel que llegue con sus p¨ªvots sanos y salvos y disponga de armamento defensivo tiene todas las de ganar. Hasta el momento, esta ley tambi¨¦n se ha cumplido.

En la eliminatoria m¨¢s igualada, hay otros factores que ser¨¢n importantes. Para el Joventut, el rendimiento de Villacampa es fundamental; sus jugadores tienen problemas para resolver partidos en juego est¨¢tico. Frente al Madrid, s¨®lo ha ganado este a?o uno de sus cuatro partidos. El Madrid ha llegado a semifinales con Llorente sometido a un duro desgaste, pero a su vez en el mejor momento de su carrera, y ha logrado equilibrar el comportamiento de Antonio Mart¨ªn.