Reconocimiento gitano
Como lectores electores de los 4.766 n¨²meros que preceden al que en estos momentos se prepaPasa a la p¨¢gina siguiente
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ra para entrar en m¨¢quinas Y saludarnos-informarnos ma?ana, hemos esperado con l¨®gico inter¨¦s la salida a las librer¨ªas de la tercera edici¨®n de su Libro de estilo, ya en nuestro poder.
Su adquisici¨®n nos congratula por m¨¢s de un motivo: su evidente utilidad especializada o profesional; su aplicabilidad did¨¢ctica y de orientaci¨®n para escritores incipientes o primerizos, sean o vayan a ser, o no, periodistas, de entre los miembros de esta asociaci¨®n, desde los anaqueles de su biblioteca; el c¨²mulo de informaci¨®n precisa y preciosa que contiene, etc¨¦tera.
Part¨ªcipes directos e indirectos como hemos venido siendo en su renovada elaboraci¨®n., de un modo u otro -a veces, reconvinientes, cr¨ªticos o airados; en ocasiones, fuentes de noticias o autores de art¨ªculos de opini¨®n, cartas a la direcci¨®n o manifestaciones, a instancias de sus redactores o motu proprio, nos sentimos, en cierta medida, coautores y beneficiarios de esta obra an¨®nima y colectiva.
Acto de creaci¨®n de contenido moral y c¨ªvico, sus p¨¢ginas nos parecen una estupenda, por lo humilde, pero seria lecci¨®n de humanidad. Cuando un grupo humano -cuya vocaci¨®n y existencia parecen justificarse en tanto en cuanto se deben y dan a los dem¨¢s, a trav¨¦s de un mensaje period¨ªstico que ha cumplido ya tres lustros- se otorga a s¨ª mismo un estatuto interno y, decide que su constituci¨®n privada debe ser abierta y transparente, y visitable, y muestra a los potenciales destinatarios de su tarea cotidiana esas normas de juego, invit¨¢ndole a participar en su acci¨®n con algo m¨¢s que la pasividad receptora financiadora de lectores compradores, podemos asegurar que ese grupo humano est¨¢ contribuyendo de modo trascendente a la libertad y el progreso de toda la sociedad a la que sirve.
Si nuestro reconocimiento es generalizable al libro entero, el texto contenido en la p¨¢gina 255 tras el vocablo gitano, debe ser muy especialmente destacado. Nosotros sabemos cu¨¢ntos a?os, cu¨¢ntas llamadas, cu¨¢ntas cartas de protesta -y de felicitaci¨®n- en el seguimiento de sus cientos de miles de p¨¢ginas, nos ha costado alcanzar la asepsia de la racionalidad profesional y la sensibilidad del respeto a todo un pueblo -etnia, en su definici¨®n- que encierran las 17 l¨ªneas con las que EL PA?S se aleja de los tractos de racismo inconsciente en que tantos colegas suyos -y tambi¨¦n ¨¦l en erradas y reiteradas ocasiones-, han insistido y a¨²n persisten un d¨ªa s¨ª y otro tambi¨¦n.- presidente de la Asociaci¨®n Nacional Presencia Gitana.
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